Ane URKIRI ANSOLA

LAS PORTERÍAS DE ZUAZO Y BERA BERA ESTÁN ASEGURADAS PARA EL PRIMER ASALTO DE LA COPA

Lasesarre acogerá desde mañana la fase final de la XL Copa de balonmano femenino. Zuazo espera que le sea de ayuda la condición de anfitrión frente al Elche (21.00), mientras que el Bera Bera confía en derrotar al líder Rocasa en los cuartos de final (18.30). Las porteras Maddi Aalla y Merche Castellanos, que compartieron puesto en el Zuazo durante dos años, cuentan a GARA sus impresiones.

Barakaldo está empapelado con carteles y posters que anuncian la llegada de una de las competiciones más atractivas del balonmano femenino. Le hacen competencia a la campaña electoral de las Cortes españolas en las marquesinas, autobuses, farolas... La Copa está al caer y Lasesarre lo sabe. Maddi Aalla, portera del Zubileta Evolution Zuazo –anfitrión de la competición– ya se ha acostumbrado a ver su figura en los carteles y admite que están con muchas ganas de que llegue el día D. «Yo creo que aún no somos conscientes», matiza a su vez. Es una fecha que tenían marcada en rojo desde el comienzo de la temporada, «pero lo veíamos como algo lejano; ahora ya la tenemos aquí».

Mañana será el día más intenso, con la disputa de los cuatro partidos de los cuartos de final y el Zubileta Evolution Zuazo tendrá que esperar hasta las 21.00 horas para pisar la pista de Lasesarre. «Va a ser un día largo», anuncia Aalla, que con 22 años se ha hecho con los mandos de la portería. Zuazo destaca por su juventud –la media de edad es de 21,8 años– y según la guardameta de Gorliz, «es un punto positivo» para afrontar la competición del K.O., «porque para la mayoría esta Copa será su primera vez y todas tenemos las mismas ganas e ilusión».

El club de Barakaldo no disputaba una fase final de la Copa desde que en 2016 se proclamase subcampeón, después de perder la final contra el Bera Bera. Elche, en 2017, y Mavi NT Gijón, el año pasado, se cruzaron en su camino en la fase inicial, desbaratando la clasificación a la fase decisiva. «La eliminación del curso pasado fue muy dura», confiesa y sonríe al mencionar que esta temporada tenían ya la plaza asegurada. El Elche será su primer escollo, el tercer clasificado y el equipo revelación de la campaña.

A la arquera, sin embargo, no considera sorprendente que las ilicitanas sean terceras en la tabla porque considera que tienen una plantilla de categoría. Más llamativo le resultó la manera con la que eliminó al Atlético Guardés en la fase previa de la Copa, «no por el hecho de ganar, sino por el resultado abultado que logró en Elche (34-21)».

Tres días intensos

«¿Qué puede ser una sorpresa?», se pregunta la propia Maddi Aalla. Es de sobra conocido que la Copa siempre da alguna campanada –el año pasado lo ganó Mavi NT Gijón cuando todos miraban al Bera Bera– pero los emparejamientos de este año se presentan de lo más igualados. «No me atrevo a hacer la porra», dice entre risas. «Está todo tan igualado. La Liga es fiel reflejo de ello, de que puede pasar de todo», anuncia.

Espera llegar a su segunda final «porque la primera no la valoré tanto, ahora lo estoy viviendo de otra manera». En 2016 era Merche Castellanos quien asumía los galones de la portería del Zuazo: «Es una portera muy buena, de mucha experiencia. Compartí dos años con ella, yo era aún más joven, tenía 19-20 años, y siempre se aprenden cosas. Sobre todo fue un gran apoyo en el aspecto del carácter. Para una portera es muy difícil mantener la mente fría y Merche [Castellanos] me ayudó muchísimo».

Castellanos defiende la portería del Super Amara Bera Bera desde el pasado curso, después de estar dos años en Barakaldo. «Me gustó mucho», recuerda la de Ciudad Real e indica que se alegra mucho por la trayectoria de Aalla, porque «lo está haciendo muy bien». Guarda muy buenos recuerdos, pero decidió emprender una nueva aventura en Donostia, en un club que está acostumbrado a ganar. Por ello, si la presión del anfitrión lo tiene el Zuazo, el Bera Bera tiene que defender su categoría. El líder de la liga, el Rocasa, será su rival en cuartos de final y es ahora cuando toma sentido eso de que «puede pasar de todo». La guardameta del Bera Bera, por ejemplo, no se fía de nada en la Copa.

«No sé quien es el favorito, yo no he escuchado nada, solo que nuestro partido es el plato fuerte del día», afirma. Y es lógico. Porque se enfrentan el primer y el segundo clasificado de la competición regular. Es decir, uno de ellos quedará eliminado a las primeras de cambio. Para Castellanos, sin embargo, no sería un fracaso: «Estás jugando la Copa con el equipo que ahora mismo está demostrando ser el mejor de la liga. Lidera la tabla y están en la final de la Challenge Cup. No sería un fracaso».

Está un poco nerviosa y quizás, refiriéndonos a Castellanos, esto sea noticia. Destaca por su templanza en la pista, esté ganando, perdiendo; parando o con un día malo. «Es la experiencia», comenta. «Intento no darle más vueltas a los partidos y estoy tranquila entrenando. Será la edad», dice riéndose. El paso por el Bera Bera le ha abierto la puerta de la selección española con 30 años y es una de las razones por las que ha decidido renovar por una temporada más con el club donostiarra. «Es verdad que en Bera Bera siempre juegas con la presión de que tienes que ganar siempre», y confiesa que esa motivación llega a enganchar: «Es difícil pero es lo bonito, porque jugar por jugar... Es como que valoran mucho tu trabajo. Eso sí, cuando perdemos lees durante toda la semana en redes sociales que has perdido».

Al principio del curso, en una charla distendida, firmó realizar 16 paradas por encuentro, y no anda lejos de esa cifra. «Este año las porteras estamos haciendo un buen trabajo y al equipo lo veo bien», defiende, lamentándose de las últimas dos derrotas a domicilio que les han complicado la lucha por la liga. Ahora, sin embargo, Castellanos y compañía están centradas en la Copa. «Es una desconexión de la liga», apunta.

«Me gusta mucho la Copa», dice con una media sonrisa. «Nunca la he ganado, he llegado a dos finales [una con el Zuazo y la otra, el año pasado, con el Bera Bera] y a ver si esta es la tercera y es la vencida», confía la de Ciudad Real. El equipo guipuzcoano ha perdido dos finales consecutivas y es cuando Castellanos vuelve a repetir la frase de, «a la tercera va la vencida». Le gusta el ambiente que se genera alrededor de la competición, con tres días intensos, y «jugártelo todo a un partido». Así pues, considera que ahora «queda lo mejor». «Ha acabado Europa, pero tenemos la Copa y la carrera final por la liga; ahora es cuando más debes estar, ahora solo queda ganar y tenemos que estar más centradas», advierte.

Analisis de los rivales

La Copa la suele ganar el equipo que mejor compite durante tres días. «Si quieres ganar la Copa tienes que ganar a todos», recuerda Castellanos al ser preguntada por el sorteo. «Da igual con quien te cruces porque cualquiera te puede ganar», insiste. Bera Bera tiene a su favor que ha ganado los dos enfrentamientos ligueros frente al Rocasa, pero Castellanos prefiere no hablar de ello. Sí admite que fue lo primero que pensaron en cuanto escucharon el nombre del equipo canario: «Va a ser difícil pero es un partido que gusta jugar».

La guardameta manchega visualiza un partido parecido al que disputaron en Liga en el polideportivo Gasca. En la primera parte, las canarias aguantaron notablemente la intensidad defensiva del Bera Bera pero en la segunda mitad notaron el cansancio, «porque nuestra defensa estuvo muy intensa y les hizo trabajar». «La defensa va a ser muy importante», examina. Y estima que son el mejor equipo si consiguen hacer una defensa fuerte, recuperan balones y si logran correr. En definitiva, «que se cansen antes ellas que nosotras».

El duelo entre Bera Bera y Rocasa (18.30) será el plato fuerte del día, así lo han catalogado, pero no queda atrás el de Zuazo y Elche. Cabe recordar además, y así lo hizo Maddi Aalla, que las ilicitanas ganaron por un solo gol en Lasesarre en el enfrentamiento de la primera vuelta (23-24). Fue en una racha en la que acumularon cinco derrotas consecutivas, cuatro de ellas por un único tanto. «La primera vuelta se nos hizo dura, todavía estábamos sin confianza y ahora somos otro equipo», opina Aalla.

Ahora llegan a la cita copera con solo dos derrotas en las últimas ocho jornadas y esos dos resbalones los sufrieron ante el Rocasa y el propio Elche, primer y tercer clasificado de la liga. La portera de Gorliz hace autocrítica y menciona el partido disputado en Elche a principios de mes. Es consciente que no hicieron su mejor partido pero consigue sacar el lado más positivo. En el minuto 40 perdían por trece goles y consiguieron minimizar la renta a cuatro goles minutos antes de la conclusión (26-21). «Demostramos a nosotras mismas que somos capaces de competir ante equipos punteros», argumenta Aalla.

No piensan más allá del partido del viernes y Aalla dice que no están preparando el partido de una manera especial. «Es un partido más contra el Elche, ya nos hemos enfrentado a ellas dos veces esta temporada», menciona con cierta tranquilidad. Opina que no se le tiene que dar demasiada importancia, «porque cada una llevamos por dentro nuestro nerviosismo y la presión», y el mensaje que más se escucha en el vestuario zuazotarra es la consigna de salir a disfrutar.

Además, ella personalmente, dice no ser «mucho de rituales. Veo vídeos y analizo a jugadoras, porque eso te ayuda durante el partido». Ya tiene fichadas a Ana Martínez o a Jenni Gutiérrez pero, a su vez, indica que son todas peligrosas. No llegará a la cita copera Laura Hernández, lesionada el 13 de abril en Bidebieta, y Aalla baraja que sí notarán la ausencia de la dorsal ‘13’, «porque es una jugadora determinante». En el último partido ante el Zuazo marcó cinco goles y en Lasesarre llegó a hacer nueve goles.

Sin embargo, lejos de individualidades, a Maddi Aalla le preocupa la defensa cambiante del equipo entrenado por Joaquín Rocamora. «Ahora estamos trabajando en ello –adelanta–, porque sabemos que puede salir con cualquier sistema. Nosotras podemos aprender una cosa pero, si cambia de repente, tenemos que estar vivas para contrarestar y atacarles», explica.

Lo que sí tiene claro la guardameta de Gorliz –en la dinámica del Zuazo desde el primer año de juveniles– es que se les va a hacer largo el día de mañana hasta que llegue la hora de su partido. «Además estaremos concentradas en el hotel desde hoy [jueves] y supongo que el viernes iremos a ver algún que otro partido», sopesa. Espera no pisar la fiesta que habrá en las calles de Barakaldo durante los tres días, porque ello significará que el Zuazo ha llegado a la final.

El club baracaldés no quiere ser únicamente el organizador de la 40º edición de la Copa, quiere hacer un papel digno y Aalla piensa que puede ser una presión añadida, «porque siempre tratas de no defraudar a la gente». Aun así, aclara que desde la entidad no se les ha fijado ningún objetivo: «Si jugamos bien, si ofrecemos nuestro nivel y si todo va dentro de lo normal, estará bien».

Aalla y Castellanos están ansiosas para el primer partido. Una juega en casa, con el calor de su gente; y la otra volverá a Lasesarre, «a una pista que me gusta». Bera Bera ganó allí mismo su última liga, «y a ver si esta vez también nos resulta talismán». Zuazo y Bera Bera no se verían las caras hasta una hipotética final que podría ser memorable. Por ahora, ambas guardametas confían en que se llene el espacioso pabellón vizcaino.