Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Iglesias enarbola la bandera del 15M al arropar a Buil

Pablo Iglesias viajó a Iruñea para apoyar a sus candidatos. Justo habían pasado ocho años desde el 15-M y quiso reivindicar ese espíritu como el germen que le empujó a fundar el partido. Iglesias bajó poco hasta la política local. Alabó decididamente al Gobierno navarro, lo señaló como un referente a nivel europeo en lucha contra la desigualdad y en políticas en favor de la equiparación entre géneros.

Al Ayuntamiento de Iruñea, por contra, no lo mencionó ni lo incluyó entre las capitales del cambio. Fundamentalmente, Iglesias vino a marcar distancia con el PSN y su trayectoria en la política de los de María Chivite. El mensaje fundamental fue: «Los acuerdos a los que tenga que llegar Podemos en Navarra se van a decidir en Navarra».

Lanzó esta frase justo antes de pasar el micro a Mikel Buil, su candidato al Parlamento navarro. Esto dio cierta solemnidad a la declaración, sobre todo habida cuenta de que la decisión de abrirse a un pacto con EH Bildu constituyó el elemento nuclear de las elecciones de hace cuatro años (también dentro de las primarias de Podemos que se celebraron justo antes de los comicios). Ayer, Iglesias se mostró «orgulloso» de haber dado el paso y sacado de la Diputación a UPN, a quien llamó corrupto.

El líder de Podemos recordó lo sucedido en la CAN y lo comparó con lo que él llama «la trama» en el Estado. Habló de los poderes que verdaderamente mandan y que no necesitan presentarse a las elecciones. Citó a bancos y banqueros y a grandes empresas que sientan a los políticos en sus consejos de administración. Apuntó que la corrupción no necesariamente es ilegal y que, en ocasiones, acaba siendo una forma de gobierno.

Mikel Buil, candidato al Parlamento, tiró también de 15-M. Dijo que le inspiró el pensamiento de Ramón Sampedro y que la realidad que le tocó vivir como trabajador social durante la crisis le hizo entrar en política.

Los mítines de Pedro Sánchez y de Iglesias en Iruñea se simultanearon. Sucedieron prácticamente a la vez, apenas a unos cientos de metros. No hubo apenas diferencias en cuanto a número de asistentes. El de los morados tuvo un punto más cálido, pero la maquinaria de campaña del PSOE tenía bastante más músculo, con grandes pantallas, despliegue policial y demás.

Además de Buil e Iglesias, estuvieron en el acto Ione Belarra (diputada por Nafarroa) e Idoia Villanueva, exsenadora que aspira ahora a Europa. El encargado de abrir el acto fue Gaxán Sad, el candidato a Iruñea, que arrancó aplausos criticando la injusticia de Altsasu.