REAL MADRID 87

BARCELONA LASSA 67

Si el que da primero da dos veces, como dice el refrán, entonces el Real Madrid tiene casi todas las de ganar en la Final de la Liga ACB. Los de Pablo Laso se impusieron con suma holgura ante un Barça que tardó en exceso en tomarle la temperatura al partido.

Ante todo, a la escuadra blaugrana le falló la gran dirección en el puesto de base, personificado en un muy buen Facundo Campazzo, que demostró el tremendo talento que posee cuando se olvida de intentar lesionar a sus rivales. De su mano, con 19 puntos y 4 asistencias, el Real Madrid llevó la iniciativa desde el primer segundo, al tiempo que los de Svetislav Pesic solo se mostraron reconocibles a partir del descanso. Claro que para entonces, después de un parcial de 25-15 en el segundo período, los blaugrana caían por 47-32 camino de los vestuarios. Y cuando intentaron la remontada, encontrando al fin un acierto en los triples que durante los 20 primeros minutos les fue totalmente esquivo, se toparon con la tremenda intimidación de los largos brazos de Tavares y Randolph, al tiempo que el Real Madrid fue hallando recursos para evitarse agobios innecesarios.

La finalísima no pudo arrancar mejor para los de Pablo Laso que con un 9-0 de parcial, dejando sin anotación a los de Pesic en los cuatro primeros minutos del partido. Desde esa premisa, y con la continuidad que encontró el ataque merengue con la buena entrada de Llull, el Barça siempre tuvo que ir a remolque.

Pesic halló ciertas soluciones al poner a Singleton y Oriola en cancha en lugar de Tomic, pero ayer eso no fue suficiente, porque su movilidad tenía cumplida respuesta con Randolph y Ayón. Además, Rudy Fernández disparó la ventaja madridista en el segundo cuarto, llegándose a los 15 tantos de renta en el descanso: 47-32.

Más recursos de los locales

Ni Pangos ni Kuric ni el propio Heurtel supieron jugar cómodos ante la defensa madridista. El Barça intentó reaccionar con uñas y dientes, pero apenas pudo acercarse a nueve puntos en el arranque del último asalto, un 63-54 que el Real Madrid castigó con un parcial de 11-0, siendo Causeur el ejecutor.

El Barça hizo un último esfuerzo, pero ahí apareció Campazzo, con cuatro puntos y una asistencia, para poner el 1-0 a esta serie final de la ACB.