EDITORIALA

Desafío a la precariedad en los cuidados

El sindicato LAB ha hecho un llamamiento a Confebask y al Gobierno de Lakua para que aborden, junto con los sindicatos y las asociaciones que trabajan con las empleadas del hogar, la negociación del primer convenio colectivo que regule las relaciones laborales de las personas –la inmensa mayoría mujeres– que trabajan en el sector de los servicios en los hogares familiares. La iniciativa ya es en sí una buena noticia puesto que llama la atención sobre un sector en que las situaciones de precariedad y ausencia de derechos son la norma. Y donde se pueden encontrar realidades que podrían ser calificadas de semiesclavitud y que son, en cualquier caso, absolutamente inaceptables en una sociedad como la vasca que se vanagloria del bienestar alcanzado.

Resulta acertada la invitación al Gobierno de Gasteiz para que se implique en la negociación del convenio por la responsabilidad directa que tiene en la situación del trabajo de cuidados. Hace ya más de dos años el Parlamento instó al Ejecutivo a que realizara un estudio sobre la situación laboral en el sector y las necesidades que atendían sus trabajadoras, cuyo plazo de presentación se fijó para noviembre de 2017. A día de hoy todavía no se conoce cuándo será realidad, porque –según explicó la consejera en el Parlamento– se está diseñando «cuidadosamente». A la desidia hay que añadir el trato discriminatorio que el Gobierno de Urkullu ha dispensado a las trabajadoras del hogar. El decreto de permisos por nacimiento de hijos e hijas que equipaba la duración y pago de los permisos de ambos progenitores, presentando como un hito en igualdad, excluye explícitamente a la trabajadoras del hogar. Paradójicamente, las personas que cuidan carecen de posibilidades materiales para cuidar de su propia progenie.

Un convenio que regule las relaciones laborales en los servicios en los hogares familiares da valor social al trabajo de cuidados y evita la precariedad y la explotación. Un verdadero hito hacia una sociedad más justa e igualitaria.