M.I.
SERENITY

La película más desconcertante del año

Es la obra autoral de la que más se habla en las redes, donde acumula bastantes más “haters” que defensores. Al igual que hizo con “Locke” (2018), la película que transcurre por entero en el interior de un coche y con un solitario conductor, el guionista y director británico Steven Knight ha arriesgado al máximo, con la diferencia de que en esta ocasión el experimento no ha convencido a casi nadie.

En apariencia se trata de una muestra de cine negro llena de tópicos sobre un pescador obsesionado con capturar un gigantesco ejemplar, y a cuya vida regresa su fatal exmujer, planteando un peligroso triángulo con el que ahora es su marido. Pero de aquella pareja queda un hijo con la imaginación calenturienta y volcada en la creación de videojuegos, y hasta ahí puede leer para no cometer ningún spoiler. Precisamente, toda la polémica gira alrededor del giro final que cambia el sentido de la historia, entrando en terrenos de ciencia-ficción, y que parece más propio de un Shyamalan. Lo que sí puede insinuar es que propone una especie de cruce entre el noir erótico de la película de Lawrence Kasdan “Fuego en el cuerpo” (1981) y la de Peter Weir “El show de Truman” (1998). Los listos y listas de la clase ya tienen su pista.