Jon ORMAZABAL
Pelota

Las mujeres también ponen la bombonera en ebullición

Agirre-Orbegozo y Agorreta-Bergara, campeonas en un Labrit que llenó el aforo.

Si la feria profesional de sanfermines se ha ganado el cartel de la más importante del verano con sus llenazos en todas las jornadas, su versión femenina no se le queda atrás con lo vivido ayer en una bombonera que vibró al mediodía como en sus mejores tardes o noches. Por si alguien duda todavía de que el florecimiento de la mano de mujeres es algo más que flor de un día, sólo tiene que hacer la comparativa de un Labrit en el que llenar su primer piso ya era considerado un éxito el año pasado y en que en esta segunda edición se quedó pequeño para dar respuesta a la expectación creada, con gente sin poder acceder por estar completo el aforo. Ambientazo sano en las gradas –no faltaron ni los gritos a los jóvenes de Altsasu cuya libertad se solicitaba en una cercana plaza–, aderezado por dos finales emocionantes, para un cocktel difícilmente mejorable.

Poco más se le puede pedir a la final de primera, un duelo con todos los ingredientes, tensión, emoción, calidad, ritmo y hasta una épica remontada en la que sólo las campeonas Iera Agirre y OIhana Orbegozo parecían creer cuando Amaia Jaka y Maite Ruiz de Larramendi se adelantaron 19-11. La delantera de Leitza, la más determinante de la final, cerró con una cortada sobre la chapa un partido intensísimo que terminó con el Labrit puesto en pie.

Y es que, ni el mejor guionista hubiera podido idear una final más atractiva, en la que se demostró que el jugar con pelota goxua no es impedimento para ofrecer un espectáculo de primer orden, con un partido de 65 minutos de duración.

Épica remontada

A pesar de que fue un partido jugado a tacadas, el comienzo resultó equilibrado hasta el 7-10, momento en el que una pareja novedosa como la compuesta por Amaia Jaka, debutante en una competición Emakume Master Cup, y la veterana Maite Ruiz de Larramendi, que defendía txapela, se fueron hasta el 19-11 que parecía definitivo. Lejos de desfondarse, la pelotari de Eulate marcó el ritmo del partido a base de estirar y dar altura a la pelota y el triunfo parecía suyo, pero la electricidad de Iera Agirre y la tenacidad de Oihana Orbegozo lograron una remontada imposible. La delantera de Leitza tuvo que comenzar a arriesgar en ataque, el acierto la acompañó y esa osadía fue premiada.

Sin llegar a ese extremo épico, en la final sub 18, la competitividad de Katixa Agorreta-Arrate Bergara les sirvió para hacerse con unas txapelas (15-22) que se les habían puesto también muy cara cuando Eider Salbide y Olatz Ruiz de Larramendi se adelantaron 7-0. La zaguera de Eulate, acostumbrada a jugar partidos de primera, parecía dispuesta a imponer su golpe sobre la cancha del Labrit, pero las azules supieron reaccionar.

Ya en la semifinal tuvieron que remontar su partido en Lizarra y ayer lo volvieron a hacer. Sin el golpe de su par, Arrate Bergara demostró ser muy pelotari y, además de aguantar las embestidas de su rival, supo buscarle las cosquillas arrimando mucho a pared izquierda.

Baiko se hace con el primer desafío con pleno

No es un torneo de los importantes, pero Baiko puso fin a su mala racha de resultados con su victoria en el desafío del vino de la feria iruindarra, logrando 1.200 botellas para sus bodegas. Los pelotaris de la promotora de Bilbo lo lograron además por la vía rápida y con un pleno, al ganar los tres partidos. Agirre venció a Peio Etxeberria por la mínima en la jaula en un partido de alternativas, mientras que Laso-Albisu ganaron 22-17 a unos Jaka-Rezusta lejos de su mejor nivel. Con todo decidido, Víctor pudo con Zabala en el mano a mano por 22-16 J.O.