Pablo GONZÁLEZ
ELECCIONES LEGISLATIVAS EN UCRANIA

La mayoría absoluta da vía libre al presidente Volodimir Zelenskiy

Vía libre para el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenskiy, después de que su partido haya obtenido más de la mitad de los escaños en las elecciones parlamentarias. Gran parte del anterior Parlamento y los ultranacionalistas se quedan fuera. Zelenskiy ya ha declarado que el principal objetivo es la paz.

Los resultados preliminares de las elecciones legislativas anticipadas celebradas el domingo en Ucrania apuntan a que el partido Servidor del Pueblo (Sluga Narodu) del presidente, Volodimir Zelenskiy, podrá formar un Gobierno en solitario, salvo sorpresas.

29,8 millones de ucranianos estaban llamados a urnas para elegir un nuevo Parlamento para los próximos 5 años. Solo un 49,9% acudió a depositar su voto. Los resultados definitivos tardarán todavía unos días, pero con el 80% escrutado estaba clara la victoria del partido de Zelenskiy, la más contundente en la historia de la democracia en el país, al haber conseguido unos 250 de los 424 diputados.

Con este resultado el partido Servidor del Pueblo, constituido para estos comicios, tendrá mayoría absoluta para intentar llevar a cabo sus objetivos. El prioritario, alcanzar la paz en el Donbass, donde las partes acaban de firmar un alto el fuego total y han declarado su intención de empezar a cumplir los Acuerdos de Minsk.

A estos comicios han concurrido 22 partidos, pero solo cinco han pasado el corte del 5%. El sistema electoral en Ucrania es mixto: la mitad del Parlamento se elige por lista del partido y la otra mitad por votación de distrito, es decir, a los candidatos de su circunscripción.

El claro ganador ha sido Sluga Narodu, con un 42,9% de los votos por listas, lo que representa entre 120 y 125 diputados por partido, y entre 125 y 130 de los escaños por distrito.

La segunda mayor representación en la Rada (Parlamento) la ha obtenido la Plataforma Opositora-Por la Vida, cuyos líderes, Yuriy Boiko, Viktor Medvedchuk y Vadim Rabinovich, no esconden sus simpatías por Moscú.

Esta opción se ha hecho con el 12,9% de los votos, lo que junto a los logrados por distritos les otorga unos 45 diputados. En tercer y cuarto lugar, respectivamente, han quedado Solidaridad Europea, del expresidente Petro Poroshenko (8,3%), y Patria, de la ex primera ministra Yulia Timoshenko (8,1%), con entre 25 y 27 escaños cada uno. Los dos partidos declaran ser euroatlantistas, pero están fuertemente ligados a la oligarquía que domina Ucrania desde que obtuvo su independencia.

El último partido en entrar en el Parlamento ha sido Voz, liderado por el cantante Svyatoslav Vakarchuk. Partido de marcado carácter prooccidental y respaldado sin ambigüedades por EEUU, que accede a la Rada con el 6% de los votos y 20 escaños.

Fuera del Parlamento han quedado las fuerzas ultranacionalistas, entre todos han sumado menos del 3% de los votos.

Optimismo y pesimismo. Por el momento, se está haciendo una doble lectura de estos comicios. Por un lado, han sido unas elecciones relativamente libres, si no se tiene en cuenta que los partidos de izquierdas no lo tienen nada fácil para participar debido a la nueva legislación ucraniana; de hecho, a estos comicios no concurrió ni una formación que denominara comunista o socialista. Y no ha habido grandes irregularidades en campaña o en la jornada electoral. Funciona el cambio de dirigentes, ya que Ucrania ha elegido a su sexto presidente desde la caída de la URSS, una clara señal que los cambios son posibles. En ese mismo tiempo, Rusia ha tenido tres: Boris Yeltsin, Vladimir Putin y Dmitri Medvedev (figura de tránsito entre dos mandatos de Putin). Bielorrusia va más allá y solo ha tenido a Aleksandr Lukashenko.

La parte negativa es el aumento de la abstención año a año. El número de votantes ha ido descendiendo progresivamente desde el 75,8% de 1994 al 49,9% de 2019. Una tendencia que muestra el desapego entre la ciudadanía y la clase política. La baja participación también podrá ser un arma arrojadiza sobre la legitimidad de este Parlamento en caso de crisis.

En cualquier caso, habrá que ver si Zelenskiy cumple sus promesas. Ahora mismo lo tiene todo a su favor, Presidencia y mayoría absoluta parlamentaria. Si las incumple puede repetir la suerte de la anterior Rada, 2/3 partes de cuyos diputados se han quedado fuera esta vez.