Ion SALGADO
GASTEIZ

Gasteiz disfruta de una dulce resaca tras despedir a Celedón

Miles de personas se reunieron en la plaza de la Virgen Blanca para despedir a Celedón, que regresará a Gasteiz el 4 de agosto del año que viene. Blusas y neskas tienen por delante una larga espera antes de volver a ponerse las abarcas para tomar de nuevo la ciudad.

Celedón abandonó esta madrugada Gasteiz, tras seis intensos días de fiesta –ocho si se tiene en cuenta el arranque no oficial de las txosnas–. Se marchó ante la atenta mirada de las miles de personas congregadas en la plaza de la Virgen Blanca, donde volverá a aterrizar el 4 de agosto de 2020 para marcar el inicio de las fiestas de La Blanca.

Fueron muchos los blusas y las neskas que se dieron cita en el corazón de la ciudad para despedir al aldeano de Zalduondo, a quien se encarga de dar vida Gorka Ortiz de Urbina, blusa de Bereziak. Esta y otras cuadrillas estuvieron presentes en la plaza y en la balconada de San Miguel, donde se realizaron las últimas ofrendas a la Virgen Blanca, patrona de la capital alavesa.

Belakiak celebró la subida del blusa y la neska caídos en la calle Prado, y Zoroak y Karraxi rindieron un homenaje a Celedón en la calle Mateo Moraza, en la parte alta de la plaza, desde donde partió la procesión de las velas. Estas fueron las últimas actividades de las cuadrillas de blusas y las neskas, que ayer no cejaron en su empeño de dar color a la ciudad, que comenzó el día a medio gas.

Jatorrak colocó a primera hora una pequeña piscina en la plaza de la Virgen Blanca, donde algunos blusas hicieron frente al calor y a la resaca imperante. Por su parte, Los Alegríos organizaron una degustación solidaria de chorizo en la plaza del Artium, y Basatiak repartió 3.000 raciones de patatas con chorizo a favor del Banco de Alimentos de Araba.

«Las fiestas no son solo para disfrutar, sino también para ayudar a las personas más desfavorecidas», señaló Unai, blusa de Basatiak, que insistió en que los blusas y las neskas no solo salen de fiesta a emborracharse y pasarlo bien. También realizan actividades solidarias y juego para los más pequeños durante las fiestas de La Blanca.

«Intentamos entre todos que se nos vea como unas personas que intentamos apoyar a nuestra sociedad y fomentar la igualdad. Es el camino que tenemos que llevar, modernizar estas fiestas y hacerlas para todo el mundo», destacó.

Hasta el último minuto

Por la tarde los blusas y las neskas enfilaron la calle Dato para realizar las últimas kalejiras de ida y vuelta a las inmediaciones del Iradier Arena, donde Txolintxo organizó una fiesta bajo el hastag #dís9nuevodías5. Hegotarrak y Okerrak celebraron la final del campeonato de bolo alavés entre cuadrillas; y en la plaza de la Virgen Blanca tuvo lugar un encierro infantil con toros hinchables.

Al regresar a Alde Zaharra, las cuadrillas buscaron un bar donde cenar antes de despedir a Celedón. Después, algunos regresaron a casa con la intención de dormir durante días, y otros, los más fiesteros se acercaron al campus universitario de la UPV-EHU, a cerrar las fiestas de La Blanca en la txosnas, donde actuaron Gorpunzkingz y Mafalda. A buen seguro que hoy todavía alguno seguirá de fiesta.