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EIBAR

Un derbi con más conocidos que precedentes

Cuatro futbolistas y los técnicos de Eibar y Osasuna revivirán otros tiempos en el choque de El Sadar.

Osasuna y Eibar disputarán el sábado el primer derbi de la temporada. Un choque que solo tiene dos precedentes en la categoría: rojillos y armeros solo coincidieron en Primera División en la temporada 2016/2017, con saldo claramente favorable para la escuadra navarra, que celebró la victoria en Ipurua y empató en Iruñea.

En el duelo del sábado, de hecho, habrá más «ex» que precedentes –siempre y cuando no se cuenten los choques en Segunda–. Cuatro jugadores y los dos técnicos han teñido parte de su pasado con los colores del rival.

No fue en el banquillo en el caso de Jagoba Arrasate, que en su etapa de jugador se enroló en el recién creado filial del Eibar. A las órdenes de su buen amigo Javier Mandiola celebró tres ascensos en cuatro años para llegar hasta Segunda B. En esa categoría militaba el primer equipo azulgrana cuando fichó a Raúl Navas, entonces sin equipo, en 2012. El central fue uno de los puntales del doble ascenso armero. Un año después llegó Lillo, dueño del lateral derecho en el ascenso a Primera y que defendió la camiseta del Eibar durante tres temporadas. Más corta ha sido la trayectoria azulgrana de Marc Cardona, cedido el pasado curso por el Barcelona y que solo en la segunda vuelta del curso consiguió cierto protagonismo.

La lista es más reducida en el lado eibarrés. Pese a que cuenta con un navarro –el único jugador vasco de la plantilla– en sus filas, Anaitz Arbilla, apenas otro futbolista y el técnico han pasado por el primer equipo de Osasuna. Tras sustituir a José Antonio Camacho mediada la temporada 2010/2011 para salvar la categoría, José Luis Mendilibar repitió objetivo en las dos campañas posteriores. No le bastó para asegurarse la paciencia de la directiva: tres derrotas en los tres primeros partidos de la 2013/14 le costaron la cabeza.

Quique González también conoce El Sadar. Allí jugó hace dos años, antes de fichar por el Deportivo, del que ha llegado ahora al Eibar. Con los gallegos marcó en Iruñea la temporada pasada. El sábado le gustaría repetir, aunque con otro resultado –entonces ganó por 2-1 un Osasuna intratable en su estadio–. Para eso, el Eibar deberá «igualar la intensidad y la competitividad» de los rojillos, destaca el delantero, que apunta a otro factor a tener en cuenta: «La afición de Osasuna».