Ane URKIRI ANSOLA
DONOSTIA

Un banco danés ofrece hipotecas a interés negativo

El banco danés Jyske Bank ha anunciado que empezará a ofrecer préstamos hipotecarios a diez años a interés negativo. Es la misma entidad que ha decidido cobrar a sus clientes que tengan más de un millón de euros por sus depósitos. Otra entidad, Nordea Bank, plantea una tasa de interés del 0,5% para 30 años. Así buscan poner el dinero en movimiento. Pero este nuevo escenario también puede contribuir a que suban los precios de las viviendas.

Pongamos que un cliente pide una hipoteca para adquirir una vivienda por 200.000 euros a pagar en diez años. En Jyske Bank tendrá que devolver al banco 1.000 euros menos; para ser más exactos, 199.000 euros, –o, en su defecto, lo correspondiente en coronas danesas–.

Jyske Bank, entidad financiera danesa, ha anunciado que ofrecerá préstamos hipotecarios a diez años con una tasa de interés por debajo del 0%. Una tasa del -0,5% es lo que ofrece el tercer banco danés en cuota de mercado. Es decir, además de no cobrar intereses por prestar dinero, el cliente podrá ahorrar el 0,5% del préstamo.

Como pasa en todos los negocios, nunca –o muy pocas veces– saldrá perdiendo quien hace la oferta, en este caso una entidad financiera. Los propios responsables del banco explican, además, que entre el pago de las comisiones y tasas derivadas, los prestatarios seguirán entregando un porcentaje extra del préstamo. No obstante, este siempre será menor a lo habitual y el interés negativo funcionará como un subsidio a la hipoteca.

Tal como apuntan varios medios internacionales, entre ellos “The Guardian” o RT, la razón por la cual los bancos están prestando su dinero a tasas tan bajas es que la situación actual en los mercados financieros resulta volátil e incierta por factores como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit y la desaceleración económica generalizada –particularmente, en Europa–.

Muchos inversores temen que se produzca un colapso sustancial en el futuro cercano. Por ello, algunos bancos están dispuestos a aceptar pequeñas pérdidas temporales en lugar de arriesgarse a tener un problema mayor si prestan dinero a tasas más altas que luego los clientes no puedan cumplir.

«Es una muestra de lo asustados que están los inversores sobre la actual situación en el mercado financiero y prevén que llevará tiempo vislumbrar alguna mejoría», indicó a Bloomberg Lise Nytof Bergmann, jefa de análisis de Nordea, otro banco danés que ofrece un tipo de interés de 0,5% por tener prestado el dinero para 30 años.

«Es incómodo pensar que los inversores están dispuestos a prestar dinero para 30 años y que por ese servicio obtengan solo el 0,5%», añadió.

Movimiento del BCE

La desaceleración, el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit... No son las únicas razones por las que las entidades danesas apuestan por ofrecer tasas de interés tan bajos, incluso negativos. Resulta que los tipos de interés llevan atascados más de un lustro por debajo del 0%. Actualmente, están fijados en -0,65%. ¿Y qué significa? Que tener el dinero quieto, en un banco, no resulta rentable, pues se deprecia.

Con estas nuevas propuestas, las entidades financieras desean poner en movimiento el dinero. No es solo un deseo de las entidades danesas, ya que el Banco Central Europeo ha empezado a cobrar por «guardar» el dinero; es decir, anima a los bancos europeos a que no aparquen el dinero. Algunas fuentes del BCE indican que los bancos que ofrezcan a sus clientes tipos negativos tendrán mayores probabilidades de incrementar su cartera de créditos.

El BCE señaló en un informe que los activos corrientes de los bancos que ofrecen tipos negativos ven aumentar su inversión en activos tangibles e intangibles, al tiempo que reducen sus tenencias de efectivo para evitar los costes asociados a la existencia de tipos negativos: «Nuestros resultados desafían la opinión generalizada de que la política monetaria convencional se vuelve no efectiva cuando las tasas de interés alcanzan el límite inferior a cero».

A los bancos, por tanto, sean daneses o no, les interesa mover la economía y, por tanto, les puede salir rentable ofrecer préstamos aunque sea a intereses negativos. También buscan revitalizar la confianza de los inversores y depositantes en la economía.

Y, como indicó la jefa de análisis de Nordea, esperan contribuir a que se encarezcan los precios de las viviendas. Hay quien advierte de un posible riesgo de una burbuja inmobiliaria.