Aritz INTXUSTA

EH BILDU Y NA+ SE DISPUTAN LA MANCOMUNIDAD DE IRUÑERRIA

El siguiente puesto de poder que queda por elegir en Nafarroa es el del presidente de la MCP. Chocarán dos modelos encontrados. NA+ parte con mucha ventaja, pero la capacidad de buscar apoyos de EH Bildu es mucho mayor. Al PSN le toca el papel de árbitro.

La difícil aritmética que arrojaron las pasadas elecciones se hace todavía más compleja de cara a la elección del presidente de la Mancomunidad de Iruñerria (MCP). Se trata de una de las instituciones más importantes de Nafarroa en cuanto a volumen económico manejado. Navarra Suma (NA+) y EH Bildu son, por número de votos, los llamados a disputarse el cargo.

La Mancomunidad de Iruñerria ha estado dirigida por EH Bildu estos cuatro últimos años después de un proceso electoral bastante tenso, puesto que Itziar Gómez (de Geroa Bai) peleó por el cargo. Finalmente, la hoy consejera cedió en su empeño y ocupó la presidencia Aritz Ayesa (EH Bildu).

La renovación de cargos tendrá que celebrarse las próximas semanas. En principio, el nombramiento debe cerrarse los tres primeros meses, pero históricamente nunca han sido demasiado puntuales. En parte, porque es difícil construir mayorías.

El escenario está un poco más despejado que hace cuatro años en cuanto a actores. I-E, Podemos y sus variantes (incluida Aranzadi) ya no tendrán representación en la asamblea. Solo quedan cuatro formaciones de las «grandes»: NA+ (22 votos), EH Bildu (13), PSOE (7) y Geroa Bai (3). Como viene a ser habitual, ninguna de estas formaciones ha alcanzado la mayoría absoluta (28), por lo que habrá que conseguir algún tipo de acuerdo.

La asamblea de la MCP está formada por 54 asambleístas. De ellos, 27 son los concejales de Iruñea y el resto provienen de poblaciones más pequeñas que forman parte de la mancomunidad (Barañain, Burlata, Atarrabia...). De ahí que, además de los partidos políticos, existan otras candidaturas independientes con un peso que resultará determinante (8 independientes). Y queda, además, una silla que todavía no se ha resuelto, que es la de Uharte, cuestión que ha de tratarse en el próximo pleno. En esa localidad, EH Bildu ha conseguido la Alcaldía, pero solo gracias a que el PSN no ha decidido sustituto para la alcaldesa dimisionaria. Es decir, existe una mayoría alternativa a la de EH Bildu que pudiera designar a este último asambleísta.

Hechas estas precisiones, el juego viene a ser el mismo que el de los ayuntamientos o que el que sirvió para encumbrar a María Chivite como presidenta. Navarra Suma va con un candidato polémico (Juan José Echeverría, el concejal de Iruñea del vídeo contra los carriles bici del que se mofaban en “El Intermedio”). Es la fuerza mayoritaria, con mucho, pero la coalición de las tres derechas tiene muy complicado reunir más apoyos. Puede que rasque alguno más entre los independientes, pero por el perfil de la mayoría de estas candidaturas se le hará muy complicado arañar de ahí seis votos más.

Una votación apretadísima

La única vía de NA+, por tanto, pasa por conseguir el apoyo del PSN, con lo que tendrían los 29 escaños. Esta es la única opción. A no ser, como ocurrió en ayuntamientos como el de Uharte o el de Sartaguda, que el PSN decida proponer a su propio candidato y los de Navarra Suma renuncien a Echeverría para apoyarle gratuitamente. Todo en aras de que no salga EH Bildu.

La capacidad de buscar alianzas de los de EH Bildu parece, a día de hoy, mayor que la de Navarra Suma. Cuenta con 13 (o 14 dependiendo de cómo se resuelva lo de Uharte) y tiene suficiente sintonía con los tres de Geroa Bai como para intentar que le apoyen. A menos de que el PSN cruce aquí el Rubicón y decida apoyar a EH Bildu, el resto de apoyos de la coalición abertzale debería buscarlos entre los independientes y convencerles de que su alternativa, más verde, es mejor.

En cualquier caso, sin el apoyo del PSN, EH Bildu no puede alcanzar la mayoría absoluta. Es decir, o el PSN se decanta hacia un lado o hacia el otro o se irá a una votación realmente apretada, donde ambos aspirantes superarían los 20 votos. En caso de empate, Navarra Suma tiene garantizada la victoria, pues se prioriza al candidato de la población más grande (Echeverría es de Iruñea) y, en segundo lugar, a la fuerza más votada dentro de esa localidad (NA+ fue la coalición más votada en Iruñea).

Las presiones son muchas. De nuevo, NA+ está tocando las puertas de medios madrileños para añadir presión desde fuera. No están nada tranquilos. Temen que una abstención del PSN baste para quedarse, por la mínima, otros cuatro años fuera de la MCP.