Arnaitz GORRITI

Orio se corona con un triunfo histórico y apabullante

Dificilmente pudiera esperar nadie otra cosa que no fuera la victoria de Orio en la regata femenina de la Bandera de la Concha. Sin embargo, la superioridad de la “Txiki” superó las expectativas, al punto de que arrolló a sus rivales, coronándose como campeona de los «Juegos Olímpicos del remo» sin contestación, superando en la segunda jornada de ayer en más de 17 segundos –casi seis traineras– al segundo clasificado, una sorprendente Hondarribia que terminó en tercera plaza de la general, tras Arraun Lagunak. Hibaika, San Juan, Donostiarra, Riveira y Zumaia completaron la clasificación final.

«Ha sido la mejor regata de la temporada. Este año 2019 quedará imborrable en la historia del club», se congratulaba el delegado de Orio Iñaki Arostegi, inconteniblemente feliz desde el puerto mientras la euforia reinaba en el agua para las oriotarras, al tiempo que la rampa del puerto se teñía de amarillo.

Dos minutos de competición

La jornada la pintaron calva para las aguiluchas desde buena mañana. La llovizna mañanera presentó una mar que no estaba en calma del todo, pero que obligaba a la pericia justa como para que Orio no tuviera nada que temer. Más aún después del sorteo de calles, en el que la calle cuatro, la mejor, le tocó en suerte a la «Txiki».

Así las cosas, lo peor que se puede decir de la regata femenina de ayer fue que la competición, al menos en pos de la victoria, apenas duró dos minutos. Bajo las órdenes de la patrona Nadeth Agirre, Orio arrancó como si tuviera un motor fuera bordo impulsando al bote, mientras que Arraun Lagunak, su principal perseguidor, se quedaba clavado. Otro tanto de lo mismo se puede decir de Hibaika y San Juan que se despidió de la histórica corona de “Batelerak” ofreciendo un nivel menor al exhibido en la clasificatoria y, sobre todo, el pasado domingo.

En menos de tres minutos, la renta de Orio rozaba las dos traineras, una ventaja que no menguaría jamás, por lo que oriotarras se sabían campeonas desde mucho antes de negociar el viraje. Mientras que Arraun Lagunak peleaba con Hibaika por consolidar su segunda plaza y San Juan se descolgaba, Orio llegaba a la ciaboga con la prevención de no cometer errores y dar una oportunidad a sus adversarios donde no había nada. Con mucho tiento, la embarcación amarilla se evitó problemas tomándose un buen margen para hacer su trabajo. En adelante, le esperaban cinco minutos de alegría cada vez menos contenida.

«¡Gocemos, chicas, gocemos!», arengaba Nadeth Agirre a sus remeras, nombrando a las trece elegidas de la tripulación una por una, mientras que el triunfo de Orio pasaba el trámite de los metros que tocaba restar hasta la meta.

«El arranque ha servido para deshacer todos los nervios y en adelante las chicas han hecho su mejor regata», se maravillaba Iñaki Arostegi desde tierra, mientras que la remera gallega de Orio Vicky Piñeiro –que ayer sumó su sexta Concha en el agua– hablaba con emociones mezcladas y difícilmente contenidas. «No es mi primera Concha, pero sí la primera que gano con Orio y la estoy viviendo mucho. Veo a mis compañeras emocionadas y eso te hace sumar a todo lo que anteriormente has vivido. Gracias a todas las compañeras, incluso las rivales, por lo que significa ganar esta bandera», admitía.

El presidente saliente del club de remo oriotarra, Ibon Huegun, se acercaba a la rampa del puerto a vivir el éxito de sus remeras como un aficionado más. «Ha sido tremendo. Estamos muy contentos con la primera Concha de la historia de nuestras chicas. Solo podemos gradecer el trabajo a las remeras y al entrenador Xanti –Zabaleta–, porque han hecho una labor increíble encadenando la Liga Euskotren y la Concha», alucinaba.

Lejos, muy lejos de la “Txiki”, Arraun Lagunak conseguía certificar su segunda plaza en la general, a pesar de remar por la calle uno y no tener nunca opciones de optar a nada más. Algo decepcionada, la remera de la “Lugañene” Xubane Uribarrena lamentaba que «nos ha tocado la peor calle, la que no quería nadie. Teníamos alguna opción después, con la mar de fondo, pero eso son solo 30 paladas y en 30 paladas no se puede ganar una regata».

El asalto de las «vikingas»

Si hubo algún resultado sorprendente ayer fue la extraordinaria manera en la que se manejó Hondarribia, que obtuvo el segundo mejor tiempo de la jornada y remontó hasta la tercera plaza de la general, superando a Hibaika y San Juan, imponiéndose en la primera tanda con todas las de la ley.

Protagonizó un arranque durísimo junto con la Donostiarra, al tiempo que Zumaia y Náutico de Riveira perdían comba desde la primera palada. Como si de una regata de la Liga Euskotren se tratasen, Donostiarra y Hondarribia pelearon a brazo partido hasta la ciaboga, momento en el que las «vikingas» lograron meter la proa para no soltarla nunca más. El largo de regreso, quizá por primera vez en todo el verano, fue de disfrute absoluto para la “Ama Guadalupekoa” femenina, justo una semana antes de disputar el playoff de descenso.

La remera Ane Díaz sonreía de oreja a oreja llegando a la rampa del puerto. «Nuestra preparación minutos antes de la regata ha sido muy mala, pero como veníamos a disfruta, hemos sabido darle la vuelta y nos ha salido una regata buenísima». La hondarribiarra remachó diciendo «de cara al playoff nos dará mucha fuerza, ya que hemos batido a las que serán nuestras rivales directas».