Las personas encausadas en el macrosumario 11/13 confían en que la gran movilización en contra del juicio, que partirá a las 17.30 de La Casilla, sea un nuevo hito en la lucha para que las vulneraciones de derechos acaben. «Es tiempo de soluciones, de vaciar las cárceles, no de llenarlas», dijeron ayer en su último llamamiento a la manifestación.

Las personas que se sentarán a partir del lunes en el banquillo de la Audiencia Nacional acusadas de trabajar en favor de los derechos de presos y exiliados no dudan del éxito de la campaña desarrollada los dos últimos meses en contra de este juicio, así como en la apuesta por la paz y la solución. El apoyo recabado, destacaron Beñat Zarrabeitia e Ibon Meñika, les hace ser optimistas de cara al futuro.

Además, creen que están obligados «a actuar con responsabilidad», de modo que el respaldo obtenido vaya más allá del rechazo al proceso a estas 47 personas para reivindicar «una agenda que traiga soluciones». Entienden que es «urgente» resolver la cuestión de las personas presas y exiliadas, así como «curar las heridas provocadas en el pasado y en el presente».

Es el mensaje que transmitirán hoy y que repetirán el lunes cuando sean juzgados en el tribunal especial en Madrid. En la previa, Zarrabeitia expresó su «esperanza» en que «las cosas salgan bien» en el juicio pero, «sobre todo, en que el trabajo de estos meses sirva, deje un poso y que las conversaciones mantenidas en público y en privado sirvan para engrasar, para avanzar y vayamos construyendo un futuro mejor».

«Es necesario sanar, reparar y construir en base a las heridas del pasado, que siguen vigentes y que hay que restañarlas, pero también que no se produzcan más, que no haya más atropellos e injusticias», insistió el periodista procesado. «Es hora de garantizar los derechos de todas las personas», reiteró Zarrabeitia.