El Ibex defendió ayer con éxito el nivel de los 9.000 puntos. No era tarea fácil después del golpe que propinó a las bolsas la fuerte subida del precio del crudo tras el ataque con drones a dos refinerías de Arabia Saudí. Además, tuvo enfrente la incertidumbre sobre la decisión de los tipos de interés en Estados Unidos.

El lastre del miedo a un conflicto militar de envergadura en Oriente Medio mantiene la presión sobre los inversores. Todavía no se descarta alguna reacción más allá de las amenazas de Estados Unidos y Arabia Saudí a Irán por una supuesta implicación en el ataque. Pero, por otro lado, los inversores pudieron respirar mejor con la caída del precio del crudo hacia el nivel de los 65 dólares en el barril de Brent. Todavía se mantiene alejado de los 60 dólares previos al ataque a las refinerías. Con todo, el mercado apuesta por una rápida recuperación de la capacidad extractora de Arabia Saudí, el mayor exportador del mundo.

También había espacio para las dudas sobre una subida de los tipos de interés en Estados Unidos, donde los buenos datos macroeconómicos dificultan la toma de decisiones y desvalorizan la insistencia de Donald Trump de dejarlos en el 0%. La Fed tiene hoy la palabra.

El Ibex terminó con 9.004,20 puntos, tras ceder un 0,53%. El resto de plazas europeas bajó con menor intensidad: París, un 0,24%; Fráncfort, un 0,06%: y Londres, un 0,01%. Por valores del Ibex, destacaba el castigo al sector bancario. Bankia perdió un 4,71%; Sabadell, un 4,71%; Caixabank, un 3,86%; Bankinter, un 3,14%; Santander, un 2,91%; y BBVA, un 2,03%. De los grandes valores, solo Iberdrola (+1,25%) e Inditex (+0,30%) cerraron en verde. Red Eléctrica (+2,72%) y Naturgy (+2,81%) sobresalieron entre los ganadores.