Natxo MATXIN
OSASUNA

Quieren dar la sorpresa ante el líder, pese a la abismal distancia

Los rojillos no puntúan en el Bernabéu desde hace casi 14 años, cuando Milosevic adelantó al cuadro navarro y Soldado logró empatar.

El Real Madrid tiene un presupuesto de 822 millones; Osasuna no pasará de los 55. Los blancos presumen en sus vitrinas de 13 Champions; los rojillos rozaron su primer título oficial en la final copera de 2005. Podría parecer la lucha de David contra Goliath, pero esto es fútbol y, en contadas ocasiones, ni el dinero ni el palmarés garantizan la victoria por anticipado.

Casi 14 años lleva la escuadra navarra sin puntuar en el Bernabéu –dos temporadas antes ganó por 0-3, su segundo triunfo en el feudo merengue tras el mítico 0-4 con Urban como protagonista–, algo que responde a la lógica si vemos las cifras de unos y otros, pero una racha que ahora las huestes de Jagoba Arrasate quieren romper con el descaro de quien sabe que tiene muy poco que perder ante un adversario poderoso.

Contribuye al objetivo la elevada moral de la tropa rojilla, que no conoce la derrota en su regreso a la máxima categoría y que es consciente de que sumar en este complicado desplazamiento reforzaría notablemente la línea emprendida desde la llegada del técnico de Berriatua al banquillo osasunista. Con un juego que ha merecido más puntos de los que atesora en el casillero, el conjunto navarro acomete una reválida que le puede hacer ganar muchos enteros en su travesía por mantenerse en la categoría.

Y la afronta con notables contratiempos, ante la pérdida de dos futbolistas fijos en el esquema de Arrasate –David García y Oier–, fruto de sendos golpes, un pisotón en el caso del central y un impacto en la zona lumbar en lo que se refiere al capitán. En todo caso, el hecho de que haya jornada entre semana y lo proclive que es el técnico vizcaino a renovar el once ya hacía presagiar que podían materializarse algunas variaciones.

Lo que para unos son ausencias, para otros son oportunidades. Todo apunta a que será Roncaglia –el argentino parece estar en plena forma, pese a no jugar– el que ocupará el hueco en el eje de la zaga, aunque también podría gozar de opciones Raúl Navas, o quizás ambos a la vez. Para el puesto que queda libre en medio campo, las alternativas se reducen a Moncayola, que ha gozado del favor de Arrasate en este inicio liguero, y Perea, este último con menor ritmo competitivo por las lesiones.

Variaciones también en el rival

La exigencia del choque anima a pensar que el equipo titular estará formado por futbolistas de brega, lo que, sumado a la no convocatoria de Adrián, otorga muchos boletos a que Brandon recupere presencia, bien acompañando a Ávila, bien manejándose por el flanco izquierdo del ataque rojillo. Tampoco hay que descartar que se produzcan más movimientos, teniendo en cuenta que el domingo hay otro partido frente al Levante.

Esa carga de partidos provocará, del mismo modo, que el Real Madrid también aplique cambios en todas sus líneas, pues deberá afrontar el próximo sábado el derbi madrileño con su visita al Wanda Metropolitano. El principal quebradero de cabeza para el entrenador blanco es la ausencia de futbolistas específicos para el lateral izquierdo, con la lesión ayer conocida de Mendy, a la que hay que sumar la de Marcelo. Nacho es el máximo candidato a ocupar esta posición, pero también pueden entrar Militao, Fede Valverde, Lucas Vázquez, Vinicius e incluso Jovic.

Arrasate: «Debemos tener más eficacia»

Para sacar algo de provecho de un estadio como el Bernabéu, hay que realizar un partido completo y esperar que el rival no tenga su día. En el primer apartado, Osasuna deberá mejorar su acierto de cara a la meta contraria respecto a lo que ha ocurrido en los últimos encuentros.

«Se está hablando mucho de la falta de puntería, pero creo que ante el Betis no definimos tan mal –matizó Arrasate–. En Valladolid sí que lo hicimos mal y hubo situaciones en las que no elegimos la mejor opción. En el Bernabéu habrá que corregirlo». También habrá que amoldarse al adversario, «alternando apretar arriba, que es lo que nos gusta, con momentos en los que habrá que replegarse y otros en los que haremos lo que podamos», admitió el de Berriatua.

«Es un escenario grande, ante un rival que va primero, empatado con el Athletic, por lo que resultará complicado, pero también un reto ambicioso. El hecho de estar invictos nos da confianza y no vamos sobrados, pues hay que acumular puntos y nunca sabes dónde pueden estar», comentó Arrasate.

Por su parte, Zidane advirtió de que «Osasuna es un equipo muy bueno que no ha perdido desde el inicio de la temporada y tiene confianza. Es un equipo intenso y no me sorprende. Te mete en dificultades».N.M.