El Ibex pudo, por fin, batir el nivel de los 9.400 puntos, a pesar de que el escenario sigue sin aportar argumentos de peso para sostener su tendencia alcista. Todo está prácticamente igual que la semana pasada. El Brexit sigue deambulando en su laberinto, la economía europea no levanta cabeza como lo dejó claro Mario Draghi el jueves en su última comparecencia al frente del BCE y, pese a las últimas concesiones mutuas de Estados Unidos y China, la solución de la guerra comercial no puede ver luz al final del túnel por la falta de la firma del esperado acuerdo parcial entre las partes.

Pero todos estos obstáculos parecieron difuminarse ayer ante el afán comprador de los inversores, que todavía mantienen la esperanza de un salida pactada para el Brexit y una mejora de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. El Ibex fijó su último cambio en los 9.430,20 puntos, tras subir un 0,41% gracias a las reacción vespertina desde los mínimos de la sesión. En la semana, la tercera seguida en verde, se anota un 1,08%, mientras que avanza un 10,43% en el año. En Europa, solo Londres (-0,05%) cerró por poco en negativo. Por su parte, Fráncfort sumaba un 0,17% y París, un 0,67%.

Dentro del Ibex, la estrella era Viscofan, que saltó un 17,10%, equivalente a 7,24 euros, después de presentar sus resultados. Los inversores premiaron la subida del 8,3% en las ventas hasta septiembre. No obstante, el beneficio neto de los primeros nueve meses fue de 72,6 millones de euros, un 18,1% menos. Por detrás, aunque lejos, quedaron los avances de Ence (+5,49%) y ArcelorMittal (+3,68%). De los grandes, todos en positivo, los mejores eran BBVA (+0,88%) y Santander (+0,82%). Las acciones de Naturgy (-1,54%) registraron la mayor pérdida.