Iñaki Lekuona
Periodista
AZKEN PUNTUA

Tupido velo

Habría que prohibir que las madres que acompañan a los docentes en las salidas escolares lleven un pañuelo en la cabeza? A partir de mañana el Senado intentará responder a esta pregunta que desde hace unos años produce un incómodo desvelo a cierta parte de la clase política francesa. Es el caso del ministro de Educación, directamente implicado en esta polémica porque uno de sus objetivos republicanos es «asegurar la neutralidad religiosa de las personas que participan en el servicio público de educación».

El problema, según él, es que, de entre las madres que se prestan voluntarias para que las excursiones escolares puedan realizarse, algunas, musulmanas claro, porten velo. El problema no es, en ningún caso, que las escuelas por evidente falta de medios públicos tengan que solicitar ayuda a esas madres para llevar a cabo proyectos educativos. El problema no es que los recortes en servicios públicos se incrementen año tras año.

El problema no es que las prestaciones sociales se revaloricen un 0,3% cuando la inflación llega al 1%. El problema no es que la precariedad devore una sociedad en la que se calcula que 9,3 millones de personas se encuentran bajo el umbral de la pobreza. El problema fundamental es un velo que cubre el cabello, un pañuelo que el Senado y la prensa de buena fe ayudarán desde mañana a colocar a la gente en los ojos.