Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Un gran recuerdo y un reto mayor

El Eibar quiere confirmar su momento dulce repitiendo victoria ante el Real Madrid, frente al que se estrenó hace justamente un año.Los azulgranas llegan tras enlazar dos buenos triunfos pero también su rival se apunta una goleada europea como aval más reciente.

348 días después de que los goles de Escalante, Enrich y Kike García certificaran una victoria inolvidable para la familia eibarresa, el Real Madrid regresa a Ipurua. Ya no hay posibilidad de hacer historia para el Eibar –salvo goleada poco probable de un lado y en absoluto deseable del otro–, después de que se apuntase la muesca la temporada pasada, pero la visita del equipo blanco sigue marcada en rojo. Porque es una de esas citas que, con una trayectoria todavía tan corta en la categoría, sigue paladeándose con la excitación de las primeras veces; y un reto complicadísimo y por eso mismo atractivo como pocos.

Un partido que ofrece la oportunidad de vestirse el traje de David que tan felices hace a los equipos habitualmente tratados de poco más que comparsas de los ‘galácticos’. Los puntos pesan igual a final de temporada pero no todos tienen el mismo sabor. Ni para el aficionado, ni para el jugador, por mucho que José Luis Mendilibar asegure que «hay más gente, más expectación, más movimiento... pero para nosotros la semana es igual». Porque también es el propio técnico el que reconoce que «cuando vienen estos equipos, los jugadores están concentrados y con ganas de jugar. Si preguntas cómo están, todos te dicen que están bien».

Aunque eso también tiene que ver con el momento que atraviesa el propio Eibar, que alcanza su posición más holgada en la clasificación tras haber enlazado dos victorias por segunda vez este curso y en esta ocasión con un juego más convincente. Brillante, incluso, el que le llevó a derrotar al Villarreal hace dos semanas; mucho menos vistoso pero evidentemente efectivo el que le permitió llevarse los tres puntos de Butarque ante el Leganés.

Mendilibar destaca que «en partidos distintos, campos distintos y contra rivales distintos, nos supimos adaptar», pero reconoce que hoy querría ver un Eibar más parecido al que «fuimos contra el Villarreal. Intentar que seamos nosotros los que podamos mandar, por lo menos durante momentos del partido». Empezando por el principio, al que el técnico concede una especial importancia. «Suele importar mucho cómo se empieza –subraya–, si empiezas jugando a tu manera o esperas a ver qué hace el rival. Si son ellos los que empiezan fuerte, haciendo su fútbol, será muy complicado hacerles frente, pero si somos nosotros los que empezamos bien, haremos un buen partido. Tenemos que entrar bien, fuertes, concentrados y con el ánimo de crearles complicaciones, no esperándoles y con miedo, porque son grandísimos jugadores y si entran enchufados, es muy difícil ganarles». El zaldibartarra, además, considera imprescindible que sus jugadores no tengan «miedo» y que mantengan la concentración «del primer al último minuto y sin perderla. Aunque te hagan un gol, aunque haya momentos en los que podamos pasarlo mal, creo que tenemos que ser cabezones en ese sentido, ser duros y no perder la concentración ni el ritmo».

Y aún así, es muy complicado doblegar a un rival como el Real Madrid. El año pasado se logró pero Mendilibar no quiere darle demasiadas vueltas. «Eso no quiere decir nada. Lo importante es que salgamos concentrados y luego esforzarnos durante todo el partido», insistió.

«Un campo diferente»

Zinedine Zidane, por su parte, tiró de tópicos para analizar lo que puede encontrarse hoy su equipo. «Todos los partidos son complicados pero a lo mejor en Eibar algo más porque es un campo diferente a los demás, un poco más pequeño», aseguró.

Continuidad al equipo de los triunfos

Aunque José Luis Mendilibar ha solido retocar su equipo en los enfrentamientos con rivales de entidad como el de esta tarde, habitualmente reforzando el centro del campo, todo parece indicar que hoy apostará por dar continuidad al equipo que ha celebrado dos victorias consecutivas ante Villarreal y Leganés. «Cuando se está bien, no se suele cambiar», reconoce el técnico azulgrana.

Así que, sin olvidar que le suele gustar jugar al despiste, el técnico zaldibartarra mantendrá el dibujo (4-4-2) y también los nombres de estas dos últimas jornadas. La única duda se refiere precisamente al único puesto que ha variado de uno a otro, el de acompañante de Kike García. Ante el Villarreal fue Sergi Enrich y la semana pasada Charles, que también esta vez aprovechó sus minutos para marcar.

El regreso de Correa, por otro lado, es la gran novedad de la lista, de la que siguen fuera Ramis y Sergio, aunque Mendilibar debe hacer aún dos descartes. A.U.L.