La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos resaltó ayer que las colonias israelíes en territorios palestinos ocupados son ilegales, y que el cambio de opinión de la Administración Trump al respecto no cambia ese hecho establecido por la ley internacional.

EEUU dio el lunes un nuevo espaldarazo a Israel al dejar de considerar que las colonias israelíes en los territorios palestinos ocupados en Cisjordania violan la ley internacional.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció el cambio histórico de criterio de Washington y subrayó que «la creación de asentamientos civiles israelíes en Cisjordania no es ‘per se’ una violación del Derecho Internacional». Junto a esta decisión se han producido otras como revocar visas a altos funcionarios palestinos, la suspensión de la ayuda a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y a instituciones que trabajan con los palestinos.

Rupert Colville, portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos que dirige Michelle Bachelet, aseguró que «el cambio de posición política de un Estado no modifica las leyes internacionales, ni las interpretaciones que de ellas han hecho la Corte Internacional de Justicia y el Consejo de Seguridad».

Recordó que algunas de las normas que quiebran estas colonias en Cisjordania incluyen la cuarta Convención de Ginebra de 1949 (que prohíbe la transferencia de población civil por parte de un ocupante al territorio ocupado), o numerosas resoluciones de la ONU como las aprobadas en 1979 y 2016.

La alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, afirmó que la posición de Bruselas es «clara y no ha cambiado» y emplazó a Israel a poner fin a las colonias «en línea con sus obligaciones como potencia ocupante». Añadió que seguirán apoyando la solución de dos Estados, «el único modo realista y viable para satisfacer las aspiraciones legítimas de ambas partes».

El senador Bernie Sanders, uno de los favoritos para hacerse con la candidatura demócrata en las presidenciales de 2020, acusó a Donald Trump de aislar «una vez más» a Estados Unidos y de «socavar la diplomacia a cambio de complacer a la base extremista» de su electorado.

El rechazo también llegó del secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat. «EEUU no aplica esta postura para otras regiones del mundo, por lo que supone un desafío directo al Derecho Internacional que busca socavar sus cimientos y reemplazarlo por la ley de la selva», manifestó. «Con esta decisión se autoelimina como actor internacional responsable en la resolución de conflictos internacionales», añadió.

El portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abú Rudeina, condenó la medida «contraria al Derecho Internacional». La Liga Árabe, mientras, advirtió de que este cambio «desgraciado» fomentará que los colonos israelíes cometan «más violencia y brutalidad» contra los palestinos.

En la misma línea se pronunció el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, que alertó de que podría agravar la situación.