El sindicato LAB ha denunciado ante la Fiscalía Superior de la CAV un presunto fraude por «desequilibrios contables evidentes y fácilmente identificables» en el servicio de cocina del Hospital Santiago de Gasteiz que alcanzan los 200.000 euros desde el año 2016.

El delegado de LAB en la OSI Araba Jesús Oñate explicó ayer que esta cocina no recibe los suministros que deben proveer las empresas subcontratadas, por lo que se solicitan al almacén del hospital. Esto supone «abonar dos veces un mismo concepto».

El pliego bianual que regula esta actividad asciende a 3 millones de euros e incluye el abastecimiento de alimentos, fungibles y productos de limpieza a los servicios de cocina de los hospitales de Txagorritxu y Santiago. La misma empresa se encarga de proveer estas mercancías a ambos centros.

Según advirtió LAB, mientras que en Txagorritxu los reciben sin contratiempos, a Santiago solo llegan víveres, pero no productos fungibles ni de limpieza; como consecuencia, se solicitan «infinidad de cosas» al almacén.

Esta duplicidad «inexplicable» en el gasto, que se produce desde «al menos» 2016, habría generado en los últimos cuatro años un desfase contable que oscila entre los 3.000 y los 5.500 euros mensuales, con lo que a fecha de noviembre de 2019 alcanza los 200.000 euros.

LAB quiere que la Fiscalía determine el alcance del fraude e investigue si la mala gestión ha podido derivar en enriquecimiento ilícito de alguna de las personas implicadas. Solicita, asimismo, el cese del director financiero de la OSI Araba por su «mala gestión» económica.

Oñate señaló que la dirección del hospital, en una reunión mantenida esta misma semana, admitió el desfase en el gasto e incluso habló de una «doble contabilidad»: la recogida en el pliego y la realizada por la propia cocina. El representante sindical criticó que, durante el encuentro, la dirección de la OSI «minimizó» el impacto del desfase porque, según dijeron, «unos 3.000 o 4.000 euros al mes no es excesivo».

Los responsables de Osakidetza aseveraron que la denuncia «se basa en datos parciales de los servicios de cocina» tanto de Txagorritxu como de Santiago, «de los que no se pueden extraer los desequilibrios contables a los que el sindicato LAB hace referencia. No se pueden realizar estas valoraciones y denuncias sin ningún tipo de contraste».