Iñaki Lekuona
Periodista
AZKEN PUNTUA

En franglish

Este 2019 que agoniza es el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, según la ONU, pero la France la riqueza lingüística se la pasea por el arco del triunfo al ritmo de la marsellesa. Como este pasado sábado, cuando los representantes de las ikastolas de Iparralde y de los centros inmersivos alsacianos, occitanos y bretones se manifestaron entre otros en París para denunciar precisamente la política lingüicida de la República, esa que colabora en el exterminio cultural que, según advierte la Unesco, llevará a que a finales de este siglo el 95% de los idiomas hablados en este planeta desaparezcan.

Y entre tanto, la Academia de la Lengua de Molière se dice «gravemente preocupada» por el avance del «franglish», tanto, que la filóloga Bárbara Cassin, su última incorporación, ha abogado por el plurilingüismo como única arma «de la resistencia europea para hacerle frente al global English».

Pero que nadie se emocione; cuando un francés habla de plurilingüismo no se refiere en ningún caso a alguna de esas lenguas que con menosprecio llama «regionales», sino a colocar a su idioma a la altura del de Shakespeare, todo un absurdo. Que se lo digan a Macron, que no duda en tuitear en inglés cuando tiene ocasión. Si alguien le dice que el día de mañana se celebra el International Basque Language Day lo mismo se pone espléndido y le dedica un tuit. En franglish, claro.