EDITORIALA
EDITORIALA

Complicidad y desidia para hacer «respetable» a Vox

El pleno de constitución del Congreso de los Diputados de Madrid confirmó ayer que Vox tendrá una vicepresidencia en la Mesa de la Cámara. Más allá de las anécdotas y episodios propios de lo que fue la primera sesión, la complicidad del PP y la desidia del PSOE otorgaron al partido ultraderechista un puesto, otro más, que lo proyecta como una opción «respetable», que le abre el paso a un futuro donde pueda aspirar con total normalidad al gobierno del Estado.

Hace un año que un pacto con Vox sostiene al Gobierno andaluz. Madrid, Murcia o Castilla y León han seguido por el mismo camino. No hay cordón sanitario que impida a la ultraderecha española el acceso al poder. En el contexto europeo, donde en muchos países se cierra por principio el paso a este tipo de fuerzas, el caso español puede parecer un caso único. Pero no es cierto que hasta la irrupción del partido de Abascal España fuese una excepción, un oasis europeo libre de fascistas en el que, más allá de unos pocos nostálgicos franquistas, no había ultraderecha parlamentaria ni supremacistas españoles. En Europa, la lucha antifascista fue el ADN desde el que se constituyeron muchas democracias. En el caso español la derecha, que nunca ha condenado el franquismo, fue creada por ministros franquistas con el fin de asegurar su continuidad.

Vox, además de esa génesis compartida, tiene muchos puntos en común con los partidos de la derecha. Baste recordar que el vicepresidente escogido ayer fue antes diputado del PP. Es una fuerza con características muy españolas alineada a otros fenómenos globales, con una estrategia de acumulación que ya penetra en barrios de clase obrera. Para la derecha política y mediática no son neofascistas, son constitucionalistas y, sobre todo, monárquicos. El problema es que, pese a la retórica antifascista con la que se viste en campaña, también el PSOE parece considerarlos homologables. Suya fue la decisión de dejarles abiertas las puertas de la Mesa del Congreso.