GARA
NUADIBÚ

Las costas de Mauritania se cobran la vida de al menos 58 migrantes que iban a Canarias

Al menos 58 migrantes murieron el miércoles después de que la embarcación en la que pretendían alcanzar junto a un centenar de personas más las islas Canarias naufragara frente a las costas de la ciudad mauritana de Nuadibú. En ella viajaban entre 150 y 180 personas, en su mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años y procedentes de Gambia.

Al menos 58 migrantes murieron en el naufragio de un barco frente a las costas de Mauritania, anunciaron las autoridades mauritanas y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un comunicado.

«Nuestras fuerzas del orden descubrieron con gran dolor durante una patrulla a los supervivientes del naufragio de una precaria embarcación. Se trataba sobre todo de inmigrantes clandestinos que intentaban llegar a España procedentes de Banjul, en Gambia», informó el Ministerio mauritano de Interior en un comunicado.

El naufragio se produjo el miércoles a unos 25 kilómetros al norte de la ciudad de Nuadibú, cerca de la frontera con el Sahara Occidental. «El barco chocó contra una roca en el mar, comenzó a entrar agua y el motor dejó de funcionar. No estaban lejos de la orilla, pero el fuerte oleaje les impidió llegar a tierra en barco», señalaron a AFP fuentes de los servicios de seguridad de Mauritania. «Tenían hambre, frío e intentaron nadar hasta la orilla», añadieron.

El barco zarpó de Gambia el 27 de noviembre. Los supervivientes explicaron a los trabajadores de la OIM que entre 150 y 180 personas, incluyendo mujeres y niños, iban a bordo. Muchas de ellas eran de entre 20 y 30 años.

Según la OIM, 83 pasajeros pudieron nadar hasta tocar tierra. Además de los 58 muertos, 10 personas están en estado grave y fueron ingresadas en el hospital de la ciudad. «Fueron acogidos con solidaridad, fraternidad y hospitalidad africanas», manifestó el Ministerio del Interior, que lamentó la «tragedia», derivada del «fenómeno de la inmigración clandestina que diezma a la juventud africana». Llamó a «unir esfuerzos para poner fin a esta espiral mortífera». «Esta situación recuerda las tragedias que está causando el fenómeno de la inmigración clandestina, que diezma la juventud africana, y subraya también la necesidad de conjugar esfuerzos para poner fin a esta espiral morta», añadió.

Las autoridades mauritanas contactaron con los servicios consulares de Gambia, y se reunirán con el embajador de ese país en Mauritania.

Otra muerte en Lesbos

En Lesbos, una refugiada de 27 años procedente de Afganistán y madre de tres niños, de cinco y dos años y un bebé recién nacido, murió carbonizada al desatarse un incendio en el contenedor en el que vivía en el campamento de Kara Tepe en la isla griega. Los menores pudieron ser rescatados por el padre.