En una breve pero solemne declaración en el Capitolio, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció ayer que la Cámara Baja activará el proceso de destitución parlamentaria («impeachment») contra el presidente del país, Donald Trump, por sus presiones a Ucrania para investigar por corrupción al hijo del ex vicepresidente estadounidense Joe Biden, su rival potencial en las elecciones presidenciales de 2020.

Para iniciar el proceso, Pelosi le pido al presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el demócrata Jerry Nadler, que proceda con la redacción de los cargos de juicio político. «Nuestra democracia está en juego. El presidente no nos deja otra opción», lamentó.

Trump «ha incurrido en abuso de poder, ha socavado nuestra seguridad nacional y ha puesto en peligro la integridad de nuestras elecciones», señaló Pelosi, y agregó que «el presidente no nos deja otra opción que actuar».

La presidenta de la Cámara Baja no anunció los cargos, pero Trump podría ser acusado de soborno, abuso de poder, obstrucción al Congreso y obstrucción a la justicia.

«Los hechos son indiscutibles. El presidente abusó de su poder para su propio beneficio político a expensas de nuestra seguridad nacional al paralizar la ayuda militar y una reunión crucial en el Despacho Oval a cambio del anuncio de una investigación», aseguró. «Si permitimos que un presidente esté por encima de la ley, pondremos en riesgo nuestra república», agregó.

Dado que la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, es probable que Trump se convierta en el cuarto inquilino de la Casa Blanca que encara un juicio político, del que salieron airosos en su momento Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001), y que forzó a renunciar a Richard Nixon (1969-1974) antes de su inicio.

La Casa Blanca respondió al instante. «Los demócratas deberían estar avergonzados», señaló la portavoz de Trump, Stephanie Grisham, en un tuit. «El presidente Trump no ha hecho nada más que liderar el país», destacó. Además, reiteró que la Casa Blanca intentará que el «impeachment» tenga lugar en el Senado, con mayoría republicana, para garantizar que Trump recibe un «juicio justo».

Elegido para limpiar la ciénaga

En esa misma línea, minutos antes del anuncio de Pelosi, Trump, cuyo Partido Republicano controla el Senado, reclamó a los demócratas que completen «rápido» el proceso para dar paso a un «juicio justo» en el Senado, de mayoría republicana y donde espera que declaren el exvicepresidente Biden y su hijo Hunter, entre otros.

«Si me van a acusar, háganlo ahora, rápido, para que podamos tener un juicio justo en el Senado», sostuvo. «Revelaremos, por primera vez, cuán corrupto es realmente nuestro sistema. Fui elegido para ‘Limpiar la ciénaga», ¡y eso es lo que estoy haciendo!», agregó.

El proceso para la eventual destitución de Trump fue iniciado por los demócratas a finales de setiembre, tras conocerse que pidió a Ucrania que investigara a Biden.

Los demócratas están convencidos de que Trump abusó de su poder para promover su campaña de reelección, presionando a Kiev al retener casi 400 millones de dólares de ayuda militar para el conflicto que ese país mantiene con Rusia.