Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

El bombo vuelve a comportarse

El Eibar regresa a tierras extremeñas, para enfrentarse ahora al Badajoz, uno de los ocho equipos supervivientes de Segunda B.

En el Eibar no pueden quejarse de la suerte que están teniendo con el bombo copero. Si se estrenaron en primera ronda ante un rival de Tercera y con un comodísimo viaje de apenas hora y media por carretera a Logroño, la segunda les envió bastante más lejos –nada que no solucione un vuelo chárter– pero para enfrentarse a un Cacereño igualmente tres categorías por debajo. A la tercera, la tónica se mantiene: los azulgranas viajarán de nuevo a tierras extremeñas en 1/16 de final, esta vez para enfrentarse el jueves día 23 a las 21.00 al Badajoz, uno de los ocho equipos supervivientes que sobreviven en el torneo.

El factor campo volverá a jugar en contra pero poco más puede pedir el equipo guipuzcoano, que en cualquier caso necesitará una actuación mejor que la del pasado domingo cuando sólo, de nuevo, la fortuna le salvó de caer eliminado. Y que puede encontrar un único «pero» en el encaje del partido –aunque ese problema es común a todos los participantes– en un calendario que se carga mientras la enfermería sigue abarrotada.

Si ya en Las Gaunas se enfrentó a un viejo conocido, al que el fútbol ha llevado por caminos muy diferentes, otro tanto puede decirse ahora. Eibar y Badajoz compartieron categoría durante once temporadas (entre la 92/93 y la 02/03), cuando ambos compitieron en Segunda A. Después han escrito historias diametralmente opuestas. Mientras el Eibar caía a Segunda B en un par de ocasiones, para regresar primero a la categoría de plata y encadenar después un doble ascenso para plantarse en Primera, el equipo extremeño se fue a Tercera en 2006 para, ahogado por las deudas, acabar desapareciendo seis años después. Con la sociedad en liquidación, prácticamente de inmediato y sin que ningún juez percibiera aquí el más mínimo indicio de continuidad de empresas, un grupo de pacenses fundó ese mismo verano el Club Deportivo Badajoz 1905 –año de fundación del club precisamente desaparecido–, que pronto se convertiría de nuevo en el actual CD Badajoz.

En la temporada 17/18 regresaba a Segunda B, para acabar en la 12ª plaza. El año pasado ya logró puesto de play-off, aunque cayó en el play-off a la primera ante la UD Logroñés, y ahora mismo ocupa esa misma cuarta plaza en el Grupo IV. Un buen puesto apuntalado en gran medida en su estadio, donde sólo ha perdido un partido, hace y casi cuatro meses. El último se lo ganó al Las Palmas (2-1), tras haberse impuesto al Amorebieta (0-1) en la primera ronda copera.

No faltan conocidos en su plantilla. Desde los dos guardametas, formados en Zubieta –el guipuzcoano Juanjo Garrancho y el riojano Kike Royo–, hasta su goleador Gorka Santamaría, salido de Lezama. También Iván Casado, que jugó dos temporadas en el Izarra, o el exalavesista Guzmán Casaseca. Y, por supuesto, Kike Pina. El lateral, que llegaba la pasada temporada al Vitoria, está cedido por el Eibar en Badajoz. Reconoce su ilusión por el emparejamiento aunque avisa que no habrá amigos: «vamos a por ellos». Confía en que se repita el buen ambiente del domingo contra Las Palmas, que «sea muy hostil, que ya vieron en ese partido que todo es posible y también lo es contra el Eibar. Aquí lo van a pasar mal y vamos darlo todo para intentar pasar la eliminatoria».

Con nivel de Segunda A

No solo lo advierte Pina, también lo cree Andoni Azkargorta, que incluso asegura que «es un equipo de Segunda B pero podría ser de Segunda». «El club ha invertido bastante para subir de categoría, es su idea. Tiene buenos jugadores, muchos que han salido de filiales de Primera y Segunda y algunos que incluso han debutado en Primera», explica el analista armero.

Por eso sabe que la eliminatoria «no será fácil», aunque no todo, más allá de la diferencia de categoría, es negativo. «El viaje es cómodo, el campo es bueno» y, sobre todo, «les conocemos bien. Tenemos a Kike Pina cedido así que les seguimos bastante y este domingo tuvimos dos técnicos viendo el partido contra Las Palmas».

El equipo ya piensa en la visita del Atlético

Tras descansar ayer, el Eibar comenzará a preparar hoy en Atxabalpe (11.00) la visita del Atlético a Ipurua. Un partido siempre complicado y más aún en las circunstancias que rodean al Eibar desde hace ya demasiadas jornadas.

Y es que, salvo sorpresa en forma de recuperación, el panorama es desolador, con al menos cinco lesionados, a los que además se suma Paulo Oliveira, después de que fuera expulsado en Mestalla. Pocas alternativas deja su ausencia a José Luis Mendilibar porque la reaparición de Anaitz Arbilla e Iván Ramis, que ni siquiera entrenan todavía con sus compañeros, parece descartada. Pedro Bigas, que no viajó a Cáceres, y Esteban Burgos, que completó el duelo copero –su primer partido desde que le operaran de una doble fractura en el pómulo hace apenas cuatro semanas–, son los únicos centrales disponibles a día de hoy.

También parece descartado el regreso de Diop, Escalante y Kike. Inui, que se tomó un descanso el domingo, arrastra problemas de espalda, y el recién llegado Sebastián Cristóforo, está en casa con gripe. A.U.L.