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GASTEIZ
primer consejo de ministros del gobierno de coalición de sánchez

Los pensionistas ven positiva pero insuficiente la subida del 0,9%

El movimiento de pensionistas vascos ve positiva pero insuficiente la subida de las pensiones en un 0,9% acordada ayer por el Consejo de Ministros. Insisten en la necesidad de una pensión mínima de 1.080 euros. Además, Pedro Sánchez ha decidido que en adelante estos consejos se celebren los martes y no los viernes como era tradición.

La revalorización de las pensiones para este año era el compromiso de PSOE y Unidas Podemos y se ejecutó ayer en el primer Consejo de Ministros del nuevo Ejecutivo. Vía decreto, Pedro Sánchez anunció que se incrementarán en un 0,9%, el IPC previsto, con efectos retroactivos al 1 de enero, con lo que «no habrá merma del poder adquisitivo». Si la inflación fuera mayor, se revalorizarán en la misma medida con un único pago antes de abril de 2021.

Moncloa añadió que con esta decisión la pensión común para mayores de 65 años con cónyuge a su cargo pasará a ser de catorce pagas de 834 euros cada una.

Sánchez señaló que el decreto ley no deroga la reforma de las pensiones que abordó el Gobierno de Rajoy sino que «orilla» el actual índice del 0,25 %, «a la espera de llegar a un acuerdo» en el Pacto de Toledo y en el diálogo social que ligue «la revalorización de las pensiones conforme al coste de la vida».

Seguirán las concentraciones

La decisión de subir las pensiones en un 0,9% fue considerada positiva por el movimiento vasco de pensionistas, por romper con el actual índice del 0,25% y revalorizarse con relación al IPC previsto. Pero todavía se mantienen incógnitas, como no saber lo que va a pasar con las pensiones no contributivas y con las cantidades que se reciben por viudedad.

Los pensionistas vascos insisten en su tabla reivindicativa, que pasa por demandar una pensión mínima de 1.080 euros, o que se arbitren medidas complementarias para llegar a esa cifra.

Por ello, advierten de que seguirán con sus concentraciones de los lunes, para recordarle en adelante al nuevo Gobierno de coalición de Madrid cuáles son exigencias en esta materia.

También LAB se pronunció sobre la medida adoptada ayer por el Consejo de Ministros asegurando que «llega tarde y que no satisface, ni de lejos, las necesidades y las demandas del movimiento de las personas pensionistas de Euskal Herria». Además, advirtió de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «no ha garantizado el mantenimiento de la subida del IPC en los años venideros».

En un comunicado, el sindicato destacó que «tampoco se deroga el factor de sostenibilidad». En ese sentido, recordó que en el acuerdo programático firmado por PSOE y Unidas Podemos se establece que se acometerá este punto «siempre asegurando la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo». A su juicio, esta «puntualización» constituye «un elemento encubierto para condicionar esa supuesta derogación y convertirlo en un nuevo factor de recorte de las pensiones futuras».

Por contra, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, vieron como «muy positivo» que se haya aprobado la subida de pensiones del 0,9% para este año.

En todo caso, para Sordo esta medida es «parcial» y se debe derogar la reforma de pensiones de 2013 y abordar una negociación «en profundidad» para mejorar de manera estable los ingresos y la financiación de la Seguridad Social.

Álvarez afirmó que no habría estado mal que el Gobierno hubiese aprobado alguna otra medida que también es «absolutamente imprescindible poner en marcha cuanto antes», en alusión a la reclamada derogación del artículo del Estatuto de los Trabajadores que permite el despido por bajas encadenadas.

«Gobierno resolutivo»

En el primer Consejo de Ministros también se decidieron diversos nombramientos, además del de la ex ministra de Justicia Dolores Delgado como fiscal general del Estado, que Pedro Sánchez defendió personalmente, insistiendo en que no veía ningún inconveniente para ello.

El resto de cambios son más organizativos que otra cosa. Los consejos de ministros se realizarán el martes, y no los viernes como ha sido norma histórica. El cambio pretende «programar mejor la semana», buscando una mayor operatividad, según afirmó Sánchez. El presidente reivindicó «un Gobierno de acción, resolutivo, que no pierda el tiempo y demuestre su energía. No va a haber un momento de descanso. Queremos ir por delante de los problemas y no por detrás».

Pedro Sánchez se refirió a que hay «grandes transformaciones que hacer» en materia económica, territorial, demográfica, reducción de las desigualdades sociales, urgencia climática e igualdad de género. El Gobierno anuncia balances cada cien días con los logros que se vayan consiguiendo.

«Será una legislatura de diálogo social y territorial», añadió Sánchez repitiendo lo que ya afirmó el domingo tras visitar al rey pero sin mayor concreción. «No hay nada más progresista que unir al país y dialogar», apostilló.

El presidente del Gobierno tiene claro que no habrá cien días de gracia, sino una oposición furibunda, «pero nos sentimos plenamente legitimados».