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NEW YORK

EEUU amenaza a las importaciones europeas con tasas de hasta un 25%

Una vez firmada la primera fase del acuerdo comercial con China, y con Gran Bretaña aguardando como socio preferente, Estados Unidos lanza ahora una amenaza a la Unión Europea, advirtiéndole sobre nuevos aranceles, sobre todo en la automoción, si no acepta un pacto y si mantiene el impuesto digital.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer «aranceles muy altos» a las importaciones de automóviles europeos si la Unión Europea no acepta un acuerdo comercial con su Gabinete.

En una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNBC, Trump ha asegurado que ya ha comenzado a negociar con la UE, pues se reunió ayer mismo con la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen. «Ha sido muy difícil negociar con Europa. La UE se ha aprovechado de nuestro país durante muchos años y les he dicho que no podemos aceptarlo más», resumió el mandatario.

El presidente estadounidense indicó que había preferido esperar a terminar de negociar la ‘Fase 1’ del acuerdo comercial con China antes de pasar a negociar otros tratos similares con la UE.

«Le dije: ‘Mira, si no hacemos algo, voy a tener que actuar’ y lo que voy a hacer será poner aranceles muy altos a sus coches y a otras cosas que vengan a nuestro país», explicó Trump a la CNBC, en su avasallador tono habitual, sobre la conversación que mantuvo con Von der Leyen. «Van a aceptar un acuerdo porque tienen que hacerlo. Tienen que hacerlo. No tienen otra opción», apostilló al respecto.

El impuesto digital

Pero las medidas estadounidenses no se centran en el sector de la automoción. Ayer mismo, en una mesa redonda que tuvo lugar en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, avisó de que Washington impondrá aranceles a Europa si el bloque comunitario aprueba un impuesto digital (“tasa Google”).

Se trata de un impuesto a las empresas de servicios digitales que han aprobado ya algunos países y que el Estado español no descarta poner en marcha de modo unilateral si no hay consenso en Europa para aplicarla de forma global, tal y como dijo ayer en Davos la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

En tono duro, Mnuchin aseguró que EEUU no renuncia a aplicar «represalias arbitrarias», citando expresamente un arancel del 25% a la importación de productos europeos como los automóviles, si la UE no se muestra más flexible con su intención de imponer la citada tasa. Si «algunos países imponen de forma arbitraria tasas digitales» a compañías estadounidenses, el país impondrá «también de forma arbitraria» aranceles a productos europeos, indicó.

Acuerdo con Gran Bretaña

El estadounidense, sin embargo, rebajó el tono cuando se centró en las relaciones con Gran Bretaña y aseguró que mantendrá conversaciones bilaterales con su homólogo británico, al tiempo que se mostró convencido de que el presidente Trump, hará lo mismo con el primer ministro Boris Johnson.

Estados Unidos, sostuvo el secretario del Tesoro, está deseando cerrar un acuerdo comercial con Gran Bretaña, extremo que ha confirmado el ministro británico, que ha indicado que se trata de «la máxima prioridad» del gobierno una vez que se haga realidad la salida del país de la Unión Europea, el 31 de enero.

Mnuchin se refirió también al conflicto comercial entre China y Estados Unidos, y recordó que ambos países trabajan en la implementación de la primera fase del acuerdo, que debería estar listo antes de un mes.

El BCE discutirá hoy la revisión de su estrategia

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) esperará a ver los efectos que tienen en la economía los estímulos monetarios aprobados en septiembre y discutirá hoy la revisión de su estrategia, coincidiendo con la reunión convocada para discutir la política monetaria de los países que comparten el euro.

No se esperan nuevas decisiones, pero sí que analice si las medidas aprobadas hace seis meses funcionan. Lo más relevante podría ser lo que diga Christine Lagarde sobre la revisión estratégica que avanzó en diciembre, cuando dijo que el BCE revisaría las herramientas utilizadas para alcanzar el objetivo de la estabilidad de precios. El BCE define la estabilidad de precios, su principal mandato, como una inflación por debajo del 2%, pero mirará si esta definición es apropiada dado que ahora los cambios demográficos, tecnológicos y la globalización influyen en precios y crecimiento.GARA