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PEKÍN

La propagación del coronavirus en China, «un enorme desafío» para Xi

La propagación del nuevo coronavirus que ya se ha cobrado la vida de al menos 17 personas se ha convertido en una amenaza para la economía y la imagen de China. Según analistas, supone «un enorme desafío» para el presidente Xi Jinping, que ha instado a erradicarlo.

El lunes, el presidente chino, Xi Jinping, exhortó a erradicar de forma «decidida» el nuevo coronavirus que ya ha causado la muerte de al menos 17 personas en el país, la mayoría en Wuhan.

El coronavirus se ha convertido en una amenaza tanto para la economía como para la imagen de China. El país ha afrontado en los últimos meses la guerra comercial con EEUU, las protestas en Hong Kong y la caída de las exportaciones. El año pasado, el crecimiento fue el menor en 30 años (+6,1%).

Con el coronavirus, «es el corazón mismo del crecimiento económico el que puede verse afectado», advirtió en declaraciones a AFP Mary-Françoise Renard, profesora y responsable del Instituto de investigación sobre la economía de China (Idrec), con sede en Francia.

«Y ello porque la gente va a consumir menos. Ya no querrá desplazarse para ir al restaurante o a lugares públicos», y el turismo puede verse afectado, señaló. En 2002-2003, durante la pandemia del SARS (síndrome agudo respiratorio severo), un virus de la misma familia que dejó 774 muertos en todo el mundo, de los cuales 349 en China continental, la ralentización económica fue temporal. El gigante asiático registró en 2003 un crecimiento del 10%, gracias a una rápida recuperación de sus exportaciones.

Pero a día de hoy «la situación económica es mas difícil», matizó Renard. China es una potencia planetaria, por lo que «una grave epidemia sería calamitosa» para el país, remarcó Larry Ong, de SinoInsider.

En la época del SARS, la Organización mundial de la salud (OMS) criticó a las autoridades chinas por haber tardado en dar la alerta, e intentado disimular la magnitud de la epidemia.

Para su imagen y su credibilidad en el escenario internacional, Pekín «sabe que ello no puede volver a ocurrir», manifestó Anne-Marie Brady, especialista de política china en la Universidad de Canterbury.

En opinión de Dali Yang, profesor de Ciencias Políticas en la universidad de Chicago, «la intervención de Xi Jinping ha sido decisiva». «Y si la epidemia es controlada en un plazo razonable, habrá ganado en credibilidad», agregó.

Aislan otras dos ciudades cercanas a Wuhan

China tomó ayer medidas drásticas para intentar frenar el avance del coronavirus que ha puesto en cuarentena a la metrópolis de Wuhan, de once millones de habitantes, y a otras dos ciudades cercanas.

A orillas el Yangtsé, Wuhan es el epicentro de la epidemia que desde diciembre ha contaminado a más de 570 personas y causado 17 muertes, según el último balance ofrecido el miércoles por la noche. Todas las personas fallecieron en Wuhan o en su región. A 70 kilómetros, en Huanggang, de 7,5 millones de habitantes, la circulación de los trenes fue interrumpida y todos los cines, cibercafés y lugares de reunión en interiores, así como los lugares de turismo y entretenimiento permanecerán cerrados. Muy cerca, Ezhou, de 1,1 millones de habitantes, anunció el cierre de la estación de tren local.

La Ciudad Prohibida de Pekín, uno de los lugares más visitados de China, cerrará sus puertas desde el sábado «para evitar contagios entre visitantes» y fueron anuladas las ceremonias del Año Nuevo en Pekín.GARA