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Trump se suma a la marcha antiabortista en busca del voto ultraconservador

El presidente de EEUU, Donald Trump, pidió ayer el voto de las mujeres conservadoras que se oponen frontalmente al derecho al aborto, en un discurso convertido en mitin electoral durante la mayor marcha antiabortista en el país.

Trump es el primer presidente de EEUU en dar un discurso ante la «Marcha por la vida», que desde hace 47 años reúne anualmente en Washington a miles de familias y fieles de congregaciones religiosas contrarias al aborto, garantizado en EEUU desde 1973 y cuya derogación piden al Supremo.

«Los niños no nacidos nunca han tenido un defensor tan firme en la Casa Blanca», proclamó Trump ante un mar de simpatizantes que le jaleaban, algo poco habitual en un Washington abrumadoramente demócrata e inmerso estos días en el impeachment. «(Los demócratas) vienen a por mí porque estoy luchando por ustedes, estoy luchando por aquellos que no tienen voz. Y ganaremos, porque sabemos cómo ganar», sentenció.

«Hoy, millones de mujeres extraordinarias en todo Estados Unidos están usando el poder de sus votos para luchar por el derecho a la vida», señaló el mandatario.

Trump, que hace unos años se declaraba «muy a favor» del derecho de las mujeres a decidir sobre su embarazo, vio en 2016 un jugoso nicho de votantes entre los ultraconservadores evangelistas y cambió su posición, además de rodearse de férreos representantes de esa tendencia como su vicepresidente, Mike Pence.