Las amenazas del coronavirus a la economía china, y por tanto también a la internacional, no terminan por descabalgar a los índices bursátiles de las ganancias. Es más, en Nueva York alcanzaban ayer nuevos máximos históricos antes del cierre en Europa, mientras el Ibex daba otro paso adelante para acercarse a los 9.900 puntos, nivel que no ha superado desde el 10 de julio de 2018.

Los inversores dan la espalda, al menos de momento, a las llamadas de atención de los diferentes organismos internacionales y bancos centrales sobre el impacto del virus en la economía mundial. Ayer, el presidente de la Fed, Jerome Powell, alertaba de ese riesgo durante su intervención ante el Congreso estadounidense.

Por otro lado, Jerome Powell rebajaba el miedo a las tensiones comerciales después de la firma del acuerdo chino-estadounidense de la primera fase en el mes de enero. Además, se mostraba satisfecho con los efectos de la política monetaria, advirtiendo, sin embargo, que los tipos bajos, como reclama Donald Trump, dejan sin margen de maniobra a la Fed en caso de una entrada en recesión de la economía.

El Ibex terminó con 9.882,60 puntos, tras ganar un 0,68%. El resto de plazas europeas tampoco desaprovechó la ocasión de seguir sumando. París avanzó un 0,65%; Fráncfort, un 0,99%; y Londres, un 0,71%.

Por valores del Ibex, resaltó el castigo a Caixabank (-5,12%). También sufrieron fuertes descuentos MásMóvil (-3,80%) y Mediaset (-2,01%). Entre los ganadores, llamó la atención IAG (+4,02%), que ha minimizado el impacto del coronavirus. Por su parte, Siemens Gamesa subía un 4,03%; ACS, un 3,75%; e Indra, un 2,64%. Repsol (+1,23%) e Iberdrola (+1,20%) destacaron entre los pesos pesados.