N.M.
OSASUNA

Aridane, de la «vida medio loca» a consolidarse como central en Primera

Aridane reconoció en el acto por su renovación hasta 2022 que haber variado sus costumbres, ahora más familiares –tiene dos hijas nacidas en Iruñea–, le ha ayudado en su trayectoria deportiva. «Ya he cambiado esa media vida loca que llevaba», confesó, lo que ha redundado en que se haya convertido en uno de los centrales más cotizados de Primera División.

Sus buenas actuaciones en lo que se lleva de la presente temporada han provocado no solo la sorpresa entre los aficionados rojillos –participó mucho menos en la campaña del ascenso–, sino también el interés de otros clubes por hacerse con sus servicios. Sin ir más lejos, el director deportivo rojillo, Braulio Vázquez, admitió que en este pasado mercado invernal el defensa majorero dispuso de una importante oferta que acabó rechazando y que «no la ha utilizado para apretar la renovación, pues esta última es un premio por su buen rendimiento y porque hizo un esfuerzo enorme a nivel económico por estar con nosotros, siendo uno de los que menos cobraba», especificó.

Entrada con mal pie

En otro alarde de sinceridad que le honra, Aridane asumió que «al principio no entré con buen pie y la gente se me echó encima», en referencia a algunos llamativos fallos defensivos cometidos en sus inicios como rojillo, si bien él siempre tuvo claro que si seguía «trabajando» y manteniendo su carácter, acabaría estando «a gran nivel». «Mucha culpa de que haya dado ese cambio de la temporada anterior a esta la tiene el cuerpo técnico», reconoció, dejando claro que siempre ha bajado a entrenar a Tajonar «contento y feliz, sin bajar los brazos, para que, cuando me tocase jugar, hacerlo bien», explicó.

Ahora siendo un fijo ya para el técnico de Berriatua, llega en su mejor momento una renovación que le hace sentirse «contento, feliz y orgulloso» por seguir formando parte de la familia rojilla. De hecho, se siente «uno más del equipo» y su familia «plenamente adaptada a la ciudad», gracias entre otras cosas a que sus compañeros le han «ayudado mucho».

En lo que se refiere a la actualidad deportiva de la escuadra navarra, la plantilla llevó a cabo su segunda sesión de la semana, con la novedad de que uno de los fichajes invernales, Arnaiz, no pudo ejercitarse con el resto de sus compañeros debido a un proceso catarral. Del mismo modo, Rubén García, el tercer futbolista del plantel que más minutos acumula, realizó una menor carga de trabajo. En la sesión participaron los jugadores del filial Javi Martínez y Zabarte, mientras que Moncayola siguió con su proceso de rehabilitación en el interior.