El Deportivo Alavés dio un salto considerable el pasado fin de semana cuando venció 2-1 al Eibar. Puso una brecha de tres puntos respecto al equipo armero y aumentó la distancia del descenso hasta los nueve puntos. Un descenso que lo marca un Mallorca que se encuentra en su peor momento de la temporada, con varias discrepancias entre los altos cargos del club y también algún que otro jugador.

El que sí sigue en su cargo es el entrenador Vicente Moreno, a pesar de acumular cuatro derrotas consecutivas entre Liga y Copa. Cayó eliminado por el Real Zaragoza el 21 de enero y desde entonces no ha levantado cabeza en la Liga, quedando prácticamente invalidada la gran victoria que cosechó frente al Valencia en la primera jornada de la segunda vuelta.

Queda prácticamente anulada porque en las tres últimas jornadas ha perdido ante el Real Valladolid y el Espanyol –aún el farolillo rojo de la clasificación por el gol average–, además de caer en Anoeta. Es decir, ha perdido ante dos de los rivales más directos; dos equipos que están directamente involucrados en la lucha por evitar el descenso.

Los tres conjuntos que actualmente ocupan los puestos de descenso están igualados en puntos. Los tres –Espanyol, Leganés y Mallorca– han sumado 18 puntos en 23 jornadas. Una victoria les puede sacar del pozo; siempre y cuando no sume el Celta, la escuadra más cercana del abismo, con dos puntos más.

Cuatro puntos de seis

Un triunfo del Alavés significaría, por tanto, lograr una brecha ya considerable respecto al descenso y le permitiría pensar en cotas más altas, siempre siendo conscientes de sus limitaciones.

Los duelos a domicilio sacaban a la palestra sus limitaciones y su mejoría ha sido evidente en este 2020. El equipo es más equilibrado en sus actuaciones fuera de Mendizorrotza. Ha jugado dos partidos y ya ha igualado la marca de la primera vuelta en la que sumó cuatro puntos en nueve partidos.

En su última salida empató a un gol en el Sánchez Pizjuán y llega a este duelo en plena confianza al vencer 2-1 al Eibar. Lucas Pérez reapareció precisamente en este duelo tras unos días aquejado por unas molestias –de hecho, no participó en Sevilla– y se espera que sea titular este mediodía en Son Moix.

Roberto Jiménez y Tomás Pina son las únicas bajas confirmadas en el Deportivo Alavés.

Asier Garitano nunca da pistas sobre su planteamiento pero en la rueda de prensa previa al enfrentamiento de hoy se mostró satisfecho con la configuración de su plantilla después del mercado de invierno.

«Ahora hay diferentes posibilidades, sobre todo por los centrocampistas, que pueden cambiar el dibujo», explicó el técnico guipuzcoano y afirmó que le gusta poder contar «con jugadores que pueden estar en diferentes posiciones».

En esa comparecencia ante los medios, el entrenador descartó la posible salida de Lucas Pérez al Barcelona y también habló de Oliver Burke, quien ha sido titular en las dos últimas disputas y consiguió su primer gol de la temporada frente al Eibar. Expresó que después de hablar con el escocés, este dio un paso adelante en los entrenamientos, que ayudó en los dos últimos partidos e incidió en que «tiene que centrarse en el día a día para seguir jugando».

Garitano avisó que los baleares «están llevando los partidos al terreno que les interesa y han competido muy bien», incidió en que no han conseguido más triunfos «por unos detalles», a lo que añadió que en casa han sacado el 95% de los puntos.

«Tenemos que intentar defender bien y cometer pocos errores para atacar muchas veces, luego veremos si el rival nos deja», subrayó el entrenador.