Pablo RUIZ DE ARETXABALETA
GASTEIZ
Interview
ZAINAB MURAD
COPRESIDENTA DEL CONGRESO NACIONAL KURDO

«El pueblo kurdo necesita unidad frente a las agresiones»

Zainab Murad copreside el Congreso Nacional Kurdo (KNK), movimiento que agrupa a multitud de partidos y organizaciones kurdas de los cuatro estados en los que está dividido su territorio, así como a la diáspora. Kurda feilí de Bagdad, denuncia las agresiones del Estado turco, la invasión en Rojava y la dura represión en Irán, ante las que subrayó la necesidad de la unidad del pueblo kurdo.

Zainab Murad, copresidenta del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), que visitó el pasado miércoles el Parlamento de Gasteiz, destaca la importancia de la unidad del pueblo kurdo para hacer frente a las múltiples amenazas que soporta. Murad recuerda que el pueblo kurdo comenzó a poner en marcha un nuevo sistema en Rojava, el oeste de Kurdistán, basado en el confederalismo democrático y que se enfrentó a la amenaza de la ocupación de grupos yihadistas. Con la liberación de estas tierras del Estado Islámico (ISIS), el nuevo sistema se expandió e incluyó a otras etnias y pueblos. Murad subraya que la razón de la expansión de esta alternativa de autogobierno, feminista y basada en el respeto al ecologismo y los derechos sociales de la población, ha sido la convivencia entre pueblos y el papel de la mujer. Pero se enfrenta ahora nuevas amenazas, la principal, la del Estado turco que, desde el primer momento, «atacó esta zona y apoyó a grupos radicales y yihadistas para que atacaran a la población». La presidenta del KNK subraya el papel de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) y las milicias kurdas de las YPG para la derrota del ISIS, que «molestó mucho al Estado turco», que pasó de apoyar a los yihadistas a invadir el cantón de Afrín. Ahora ocupa una franja al otro lado de su frontera y ha expandido su invasión.

¿Cómo condiciona la invasión turca el desarrollo del autogobierno bajo el confederalismo democrático en Rojava y el este de Siria?

Miles de personas han tenido que abandonar sus tierras y sus casas. El Estado turco está manipulando a la comunidad internacional diciendo que su objetivo es llevar a los refugiados a esta zona de seguridad. Está llevando a los yihadistas y sus familiares bajo su control a casas de la gente que tuvo que abandonarlas por la invasión. Desgraciadamente a ojos de todo el mundo y bajo el paraguas de la comunidad internacional, está haciendo un cambio demográfico. Al mismo tiempo, juega y tiene relación con EEUU y Rusia para poder llevar a cabo sus planes. Y ahora está llevando la misma crisis política a la zona de Idleb. Tiene el objetivo de expandir sus fronteras, ocupar otros territorios y acabar con el sistema de autogobierno democrático en el norte y este de Siria. Porque el Estado turco es un Estado fascista, un sistema ultranacionalista que ve como un peligro tener como vecino un sistema democrático que respete los derechos de todo el mundo. Pero la gente que vive en el norte y este de Siria ha dicho claramente al mundo que queremos tener un sistema democrático que es una alternativa también para otras zonas de Oriente Medio. También está bombardeando el sur de Kurdistán, bajo administración del Gobierno regional de Kurdistán, está bombardeando Sinjar y está bombardeando campamentos de Bakur y asesinando a los revolucionarios kurdos. Por eso, vemos en el Estado turco una amenaza para toda la zona, no solo para los kurdos, el sistema democrático en Rojava y el norte de Siria.

La intervención de potencias como EEUU y Rusia, que permiten la invasión y gestionan la presencia turca también condicionan la continuidad del sistema de autogobierno kurdo.

Sabemos muy bien que las potencias mundiales, ni EEUU ni Rusia, no están a favor del derecho de los pueblos, sino que están buscando sus propios intereses. Han tenido varias negociaciones donde no han invitado a los kurdos. Somos nosotras, todos los kurdos de todas partes de Kurdistán, las que tenemos que conseguir una unidad nacional y frenar este problema. También contamos con los pueblos revolucionarios como el pueblo de Euskal Herria que nos está apoyando, y los grupos internacionalistas y revolucionarios del mundo.

En la charla en el Parlamento de Gasteiz hemos visto algunos de los problemas para lograr esa unidad del pueblo kurdo, con reticencias de grupos asentados en cierto nivel de poder en el Kurdistán iraquí.

Cuando hablamos de Basur (Kurdistán iraquí) hablamos, por un lado, del Gobierno y, por otro, de la población. Por ejemplo, ha habido una campaña de boicot a productos turcos que ha tenido muy buen resultado en Basur. Desgraciadamente, cuando hablamos de dirigentes políticos y determinados partidos, tienen más relación con el Estado turco que con el pueblo kurdo. Pero como Congreso Nacional Kurdo estamos intentando de todas las maneras lograr esa unidad. El mes pasado una delegación del KNK viajó a Basur y se reunió con diferentes partidos y movimientos sociales. Partidos políticos dentro del Parlamento regional de Kurdistán y movimientos sociales dieron una respuesta positiva. La delegación volvió con un resultado positivo. Intentamos negociar con los que están fuera del Consejo y tenemos la esperanza de poder negociar de alguna manera con ellos, y entrar en esta línea de unidad del pueblo kurdo que estamos poniendo en marcha.

En Bakur, el Kurdistán norte, bajo administración turca, la situación ha empeorado.

En Bakur hace años empezamos unilateralmente una nueva línea política de lucha y pudieron entrar en el Parlamento turco y ganar muchos ayuntamientos. Pero hoy tanto los parlamentarios como los dirigentes de los ayuntamientos están en la cárcel. El Estado turco, ante los ojos de todo el mundo y ante un silencio muy doloroso, está ocupando los ayuntamientos que fueron elegidos democráticamente por el pueblo kurdo y están poniendo en su lugar a su gente del partido AKP. Pero la resistencia sigue. El Estado turco actúa contra los derechos humanos, los derechos universales y la democracia pero desgraciadamente donde va Erdogan le reciben con los brazos abiertos. Nosotros, como KNK, a través de la diplomacia intentamos aclarar la situación con quien nos encontramos pero el Estado turco chantajea con el papel de los refugiados que tiene. Cobra mil millones de euros a la comunidad internacional y ese dinero ni siquiera lo gasta en los refugiados, sino que compra armamento con los que hace masacres en Bakur, Rojava y Basur.

Esta situación hace más difícil que instituciones y estados de la UE sean receptivos hacia el pueblo kurdo.

Al contrario, hay gente que nos escucha. Entre el 5 y 6 de febrero tuvimos una conferencia en la UE, en Bélgica, sobre Oriente Medio, Kurdistán y las guerras en la zona. Hemos dado hasta ahora 16 conferencias en el Parlamento Europeo. En esta última hablaron representantes de los kurdos de Bakur y Rojava y europarlamentarios. Habló la madre de Hevrin Khalaf, copresidenta del partido Futuro de Siria, que fue asesinada brutalmente y su cuerpo mutilado por los yihadistas del Estado turco. Como testigo de Rojava, habló de cómo se está viviendo bajo la invasión.

¿Como es esa situación?

La invasión ha provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas que se han refugiado en otras zonas de Rojava. Y los que siguen y no quieren abandonar su casa se enfrentan a torturas y masacres. Afrín es un ejemplo muy claro. Para la gente que no quiere abandonar, su vida es difícil vivir bajo torturas y amenazas para que abandonen sus casas con el fin de llevar a simpatizantes del Estado turco. De esta forma, la población original se convierte en minoría. Por eso insistimos en que es un cambio demográfico y la comunidad internacional tiene su responsabilidad.

Las FDS mantienen a miles de prisioneros yihadistas en campos de detenidos. ¿Qué es lo que plantean?

Tenemos decenas de miles de prisioneros y prisioneras del ISIS. Las fuerzas de autodefensa del norte de Siria tienen que cuidar a estos presos para que no se escapen y, al mismo tiempo, luchar contra el Estado turco y contra las células dormidas del ISIS que están en la zona, porque el ISIS fue derrotado militarmente, pero es una ideología que sigue viva. Por ello, la Administración del norte de Siria insiste en que diferentes países asuman su responsabilidad, y se lleven a los presos de su nacionalidad para juzgarlos o que apoyen a la Administración del norte de Siria para hacer un juicio internacional a estos presos. Es un peso muy grande para Rojava y el norte de Siria. Por un lado, tienen que cuidar de que no escapen, pero por otro tienen que luchar y defenderse del Estado turco, atender las necesidades humanitarias de una población que lleva años en guerra y encima tienen que ocuparse de las necesidades de estos presos. Creemos que la comunidad internacional y la coalición internacional contra el ISIS tienen una responsbilidad sobre ello. Si los kurdos agotan sus fuerzas y no pueden responsabilizarse de estos campamentos será un peligro para el mundo entero.

Una situación aún más oculta es la del Rojhelat, el Kurdistán Oriental, en Irán.

Rojhelat es una parte muy importante del pueblo kurdo. Después de la Revolución Islámica de 1979 está viviendo en una situación de torturas, encarcelamientos y ejecuciones en las calles muy grave. Actúa como un enemigo de la naturaleza del Kurdistán iraní y lleva una política de asimilación muy fuerte. El gran apoyo que ha tenido Rojava fue de Rojhelat. Y durante las últimas manifestaciones en Irán, Rohjelat fue la vanguardia de los levantamientos para un cambio democrático. La respuesta de la República Islámica es la militarización y las masacres, pero con el pueblo kurdo siempre las matanzas y las torturas son el doble. Tenemos una planificación para el futuro para dar a conocer la situación de Rojhelat. Como Congreso Nacional Kurdo hasta ahora hemos llevado a cabo varias conferencias internacionales y hemos tenido varias reuniones en el Parlamento Europeo, a las que también invitamos a diferentes pueblos de Irán para que sea una solución para toda la población.

 

Divergencias en el Parlamento de Gasteiz

Presentada por el periodista y colaborador de GARA Karlos Zurutuza y el internacionalista Aitor Aspuru, la mesa redonda que el Parlamento de Gasteiz celebró el pasado miércoles con la participación de Zainab Murad y Carlos Kurdi –representante del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), gobernante en la región autónoma del Kurdistán iraquí– evidenció no solo la diversidad de este pueblo sino también los problemas para forjar una unidad nacional. El acto, dirigido a explicar a los parlamentarios la situación del pueblo kurdo, tuvo lugar el día que se cumplían 21 años del pleno del Parlamento kurdo en el exilio en la Cámara de Gasteiz, suspendido por presiones de Ankara, Madrid y empresarios.

La intervención de Kurdi derivó en reticencias hacia el modelo de confederalismo democrático en Rojava, que defendió Murad como sistema asambleario, ecologista, feminista y de convivencia entre pueblos y etnias. El representante del PDK afirmó que el de Kurdistán iraquí es el único Parlamento kurdo elegido y rechazó al representatividad del KNK. «Es demagogia, no es real», dijo. Murad replicó que el KNK tiene representantes de 44 partidos de diferentes ideologías, varios de ellos en el Parlamento iraquí. Sobre la dependencia de la estructura de clanes en el Gobierno de esta región, Kurdi señaló que hay «cambios poco a poco» pero defendió que los clanes refuerzan «el liderazgo y cohesionan».P.R.A.