Iñaki Lekuona
Periodista
AZKEN PUNTUA

Antivirus

Caminamos irremediablemente hacia la extinción. Y no por el coronavirus, que según las informaciones oficiales ya se ha llevado por delante a más de un millar de personas, de las que una, la primera en Europa, en París. Caminamos irremediablemente hacia la extinción porque el propio sistema nos lleva hacia el colapso, girando tan rápido y tan revolucionado que en pleno invierno tenemos temperaturas de primavera, incluso de casi verano. Y gira tan veloz que, en el mareo de productos de consumo con los que inundan nuestra cotidianidad, ni nos damos cuenta de que nuestros derechos sociales se deshacen a la misma velocidad que los hielos de los polos. Y si intentamos asomarnos a la realidad, enseguida aparece un cabeza de turco como Benjamin Griveaux, candidato macronista a la alcaldía de París, atrapado en esas redes con las que desvían toda nuestra atención. Como si los problemas sexuales de este señor, que se filma masturbándose para deleite –se supone– de su amante, tuvieran mayor interés para el resto de la humanidad. Y sí, este señor que defiende los valores de la familia es un hipócrita. Pero eso ya se sabía sin el vídeo. Lo realmente escandaloso es que recorten en sanidad, en educación, en pensiones, en servicios públicos; pero éstas son cuestiones que a gran parte de nuestra sociedad de consumo no le interesan. Nos estamos consumiendo. Y no se vislumbra antivirus.