EDITORIALA
EDITORIALA

Un PP sin nada que ofrecer al futuro de Euskal Herria

Alfonso Alonso dimitió ayer como presidente del PP en la CAV, después de ser maltratado e ignorado por la dirección de Génova, la misma desde la que fulminaron en su día a Arantza Quiroga. Otros vendrán, que más moderado te harán. El PP está en plena operación de reunificación de la derecha española, y la delegación vasca del partido es un peón perfectamente sacrificable. Habrá que ver cómo se traduce electoralmente este golpe de mano de Madrid en un partido a la baja que en 2016 ya obtuvo sus peores resultados en 26 años.

La dimisión de Alonso ha venido precedida por el nombramiento a dedo de Carlos Iturgaiz como candidato para el 5A, lo cual confirma que el objetivo del PP no es solo reconducir al redil a Ciudadanos, sino también a Vox. La decisión ha dejado estupefacta a buena parte de la opinión pública y publicada de este país, porque si con la entrada de Alonso el PP frenó la apertura a los nuevos tiempos que parecía intentar tímidamente Quiroga, con Iturgaiz la derecha española mete la marcha atrás para retroceder dos décadas. Como poco. Será importante, e interesante, observar si el resto de los partidos se lo permitirán y entrarán al juego, en nombre de sus propios intereses electorales. Será especialmente interesante la campaña del PNV, que lo mismo intentará defender el voto fronterizo con EH Bildu, que tratará de pescar en las aguas desilusionadas del PP. La capacidad de segmentación del mensaje será una de las claves de la campaña electoral del 5A.

Pero más allá del cortoplacismo electoral, hay corrientes de fondo que muestran desde hace tiempo, a todo el que lo quiera ver, que el conjunto de la sociedad vasca difícilmente se dejará llevar a esquemas del pasado. La carta que hoy publica GARA, en la que Gema Zabaleta, Javier Madrazo, Manuel Díaz de Rábago y Daniel Arranz llaman a crear un gran espacio de izquierda en torno a EH Bildu es un buen botón de muestra de ello.