GARA
GASTEIZ
DERRUMBE DEL VERTEDERO DE ZALDIBAR

Debagoiena también desmiente a Lakua sobre los residuos de Eitzaga

La jornada de ayer deparó pocos avances en lo que respecta a la búsqueda de los dos trabajadores que suman ya 20 jornadas sepultados en el vertedero de Zaldibar. Lakua se limitó a informar de que trabajan «a buen ritmo» y que «la prioridad» es encontrarlos. No quiso informar sobre el destino de los residuos, después de varias contradicciones.

Cuando se cumplen 20 días del derrumbe del vertedero y de que dos trabajadores quedasen sepultados, las cuestiones pendientes de resolver se acumulan encima de la mesa. Ayer, Lakua se limitó a afirmar que los trabajos de búsqueda de las dos personas sepultadas, a la que han sumado una nueva excavadora, «sigue a buen ritmo».

En la reunión interinstitucional convocada por la tarde, sin embargo, el Gobierno rechazó pronunciarse sobre la gran patata caliente que tiene a corto plazo, que es el futuro de los residuos que tenían como destino Eitzaga. Hay que tener en cuenta que el vertedero derrumbado recibió en 2018 y 2019 más de medio millón de toneladas anuales de residuos. Ayer, Lehendakaritza se limitó a afirmar que la reunión no pretendía abordar las opciones de distintos vertederos y que «se informará cuando haya novedades».

Cabe recordar, sin embargo, que hoy vence el plazo que la Consejería de Medio Ambiente dio a los vertederos públicos para que concretasen su disponibilidad, en una extraña nota de prensa en la que aseguraba que cuatro instalaciones habían manifestado ya su predisposición. Añadía incluso el volumen que debería recibir cada uno de los vertederos.

La Diputación de Bizkaia tardó menos de dos horas en contradecir el lunes a Lakua, afirmando que los vertederos de los que dispone (Jata-Lemoiz y Artigas) no pueden acoger «a corto plazo» los residuos industriales que se llevaban a Zaldibar. Los vertederos forales disponen de autorización ambiental para la recogida exclusiva de residuos sólidos urbanos, adujeron.

En el caso del vertedero de Epele, en Bergara, la Diputación de Gipuzkoa se mostró a favor de reabrirlo como «principal solución» para una «situación delicada». La portavoz foral, Eider Mendoza, señaló que si bien el vertedero no recibe residuos desde 2018, «todavía no está cerrado y tiene capacidad para recibir 350.000 metros cúbicos de residuos no peligrosos».

Sin embargo, el vertedero pertenece a la Mancomunidad de Debagoiena, que ayer desmintió al Departamento de Medio Ambiente, ya que no ha tomado ninguna decisión todavía. En una nota de prensa, aseguraron que «no han mostrado predisposición» y señalaron que la decisión se tomará durante las próximas semanas. En declaraciones a NAIZ Irratia, la presidenta de la Mancomunidad, Maite Anton, añadió que no es posible recibir residuos «en el corto plazo», apuntando que necesitarían al menos nueve meses volver a acondicionar Epele.

El cuarto vertedero público implicado es el de Gardelegi, dependiente del Ayuntamiento de Gasteiz. La voluntad de colaboración del Gobierno municipal parece clara en este caso, aunque con límites y condiciones.

«Grave, pero controlado»

Al margen del futuro de los residuos, la mesa interinstitucional recibió en la citada reunión una explicación de las acciones desarrolladas por la comisión técnica desde su puesta en marcha el pasado jueves día 13. «Actualmente, se puede decir que la situación sigue siendo grave, pero está controlada», apuntaba la nota de Lakua.

Siguiendo con la tónica general de estas semanas, las escuetas informaciones fueron contradictorias. El Gobierno de Urkullu señaló tras la reunión que «la calidad del aire, del agua y de los alimentos producidos en la zona es correcta», sin mencionar un comunicado de la Agencia Vasca del Agua, URA, que pocas horas antes hacía referencia a los análisis de la regata del río Aixola. Según URA, han vuelto a registrar una elevada concentración de amonio, un compuesto tóxico. Hasta tener una solución definitiva para los líquidos que se filtran desde el vertedero, la agencia trata de recoger «la mayor parte» de esos lixiviados para evitar que llegue a zonas de regata y ríos.

Otro de los focos sigue sobre los incendios. Lakua reconoció que «el riesgo de reactivación sigue existiendo», por lo que ha puesto en marcha un operativo que «garantiza actuaciones preventivas para reducir al máximo dicho riesgo y, en el caso de que se produjera, las medidas a adoptar permitirían su extinción en unas horas».

La mesa también quiso incidir en la seguridad de quienes trabajan en el operativo, para lo que ha activado un protocolo de monitorización de posibles movimientos de tierra.

 

Erraustegiaren inguruko azterlanek osasun arriskuak baieztatu dituzte

Osasuna eta errausketa ikerketa taldeko mediku kideek adierazi dutenez, «erraustegien inguruan argitaratutako azken azterlanek herritarren osasunerako arrisku bat direla erakutsi dute». Baieztapen hau egiteko iaz argitaratutako bi azterlan jarri zituzten adibide gisa.

Bestetik, Erraustegiaren Aurkako Mugimenduak, Zaldibarko kasua adibide, zaborren kudeaketen pribatizazioak «mafia» baten sorrera dakarrela salatu zuen, «soilik negozioa egiteko helburuarekin». Larunbatean, Donostian eginen den martxarako deia egin zuten. GARA