Trabajadores de las distintas actividades que se desarrollan en el Puerto de Bilbo, desde amarradores hasta estibadores, protestaron ayer por la sucesión de accidentes mortales en las instalaciones portuarias, dos en lo que va de año.

La última víctima fue un operario de Vulcanizados Retuerto, de 38 años y «con mujer, dos hijos y un tercero en camino», que perdió la vida el miércoles cuando reparaba una carretilla elevadora. Trabajaba para la compañía Bergé, estibador logístico del Puerto que en los últimos años «lleva arrastrando varios accidentes laborales mortales; el último, un estibador», denunciaron los sindicatos.

Desde UGT lamentaron que «parece ser que nos tenemos que acostumbrar a enterrar compañeros» mientras «seguimos demandando que se invierta en prevención y en formación para la prevención», pero, «entre la precariedad en el trabajo, el ámbito en el que estamos desarrollando nuestras funciones y ratios de productividad, un despiste en el Puerto se paga con graves consecuencias para la salud o con la propia vida, como ha sucedido este pasado miércoles».

«Debemos cambiar y priorizar la prevención y la vida ante los beneficios, y las instituciones y Gobiernos tienen que trabajar en esta línea haciendo seguimiento y persiguiendo los incumplimientos en materia de seguridad y salud en el trabajo», demandó ELA, para insistir en la exigencia de que se cumplan «las medidas de prevención recogidas en la normativa» y de que se priorice «prevención ante la producción».

Responsabilidad patronal

Tras denunciar que «los accidentes laborales son consecuencia directa de las formas y condiciones de trabajo que nos impone la patronal», LAB se quejó de que, «a día de hoy, a la patronal nuestra enfermedad y muerte le salen baratas y mientras esto no cambie, la situación seguirá igual». A ello, añadió la «pasividad» de las Administraciones públicas, que les «convierte en cómplices».

CCOO exigió, a su vez, «una respuesta contundente de las autoridades competentes en esta materia», porque «el goteo de muertes en accidente laboral de este año 2020 ya no puede ser calificado como una «mala racha» o algo «estacional».

A juicio de esta central, «es necesario que las investigaciones por parte de las autoridades sean exhaustivas y que a todas aquellas empresas que sean responsables por incumplimiento de las normativas vigentes se les exijan responsabilidades, ya que hay vidas en juego».