Ramón SOLA

Urkullu respalda la reforma laboral a los seis meses de pedir derogarla

El PNV se opuso a la reforma laboral del Gobierno Rajoy en 2012 y ha mantenido esa posición después. Hace apenas seis meses votó en el Parlamento de Gasteiz por su derogación. Pero ahora uno de quienes lo hizo, el lehendakari Iñigo Urkullu, estima que abrir ese debate es peligroso. ¿Qué ha cambiado entre medias? El acuerdo PSOE-UP-EH Bildu.

El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, ha pasado en seis meses de votar en el Parlamento por la derogación de la reforma laboral a calificar esa posibilidad de peligrosa. Ayer se descolgó en entrevista a Vocento con una furibunda crítica al pacto firmado por PSOE, UP y EH Bildu el miércoles para finiquitar esa norma del PP, y en consecuencia pasó a respaldarla tildando de «absolutamente peligroso» abrir ese frente.

Rebobinemos hasta el 28 de noviembre del pasado año. En su condición mantenida de parlamentario además de jefe de Gobierno, Urkullu respaldó entonces una propuesta conjunta de PNV y EH Bildu que reclamaba la «derogación, con carácter inmediato, de leyes como la Lomce, la reforma laboral y la Ley Mordaza». No había nada de llamativo en esta posición jeltzale, puesto que ya votó en contra de esa norma en el Congreso en 2012, cuando la aprobaron en solitario PP y CiU.

Ayer, en cambio, Iñigo Urkullu sostuvo que suprimir la reforma del Gobierno Rajoy supondría crear «un limbo». Afirmó estar inquieto por la «sensación de desconcierto absoluto» y tener «una preocupación por el riesgo de una quiebra de confianza en la interlocución a nivel político, en los mercados internacionales y en el ámbito de la Unión Europea».

Obviamente, y pese a su importancia, el contenido de esa polémica reforma parece ser lo menos importante para Urkullu. Sus declaraciones remarcan que el verdadero motivo de enfado es el acuerdo entre su socio tanto en Euskal Herria como en Madrid, el PSOE, y la segunda fuerza política vasca, EH Bildu, a apenas mes y medio de las elecciones del 12 de julio. «El pacto con EH Bildu no fue leal y Sánchez se arriesga a una pérdida de confianza», es el titular de la entrevista.

De hecho, Urkullu llega a afirmar que a EH Bildu le gusta presentarse como fuerza de Estado, pero «no de un Estado vasco independiente, sino del Estado español. EH Bildu tiene claro desde tiempo inmemorial que su apuesta debe ser con unas determinadas fuerzas políticas no en el ámbito de un Estado independiente vasco, sino en un ámbito más general. EH Bildu no quiere al PNV para nada».

Añade una peculiar tesis sobre la disconformidad del independentismo de izquierdas ante la celebración de las elecciones en julio, que considera precipitada dado el actual contexto de emergencia sanitaria. Según Urkullu, EH Bildu ha tomado esa posición en realidad porque «el enfrentamiento» entre partidos puede acarrear «consecuencias para el Gobierno español».

La candidata a lehendakari por EH Bildu, Maddalen Iriarte, consideró «grave» que Urkullu se oponga en tales términos a un acuerdo «que defiende los derechos de todos los trabajadores vascos y amplía el autogobierno para que nuestras instituciones tengan más recursos». «Demuestra no tener altura de miras ni visión de país», resumió Iriarte.

El PNV y Urkullu, sobre la reforma electoral

«Rechazamos esta reforma laboral, viene por decreto y supone una recentralización en toda regla»

Josu ERKOREKA (2012)

«Rompe la espina dorsal de la representación sindical en favor de los empresarios, no es propia de país moderno»

Emilio OLABARRIA (2012)

«Pedimos la derogación, con carácter prioritario de leyes como la Lomce, la reforma laboral o la Ley Mordaza»

PNV, con el voto de Urkullu (2019)

«Este acuerdo es absolutamente peligroso, ¿cómo actuamos en ese limbo que se genera?»

Iñigo URKULLU (mayo de 2020)