I.B.
BILBO

Siete fallecidos en una jornada con muy pocos nuevos positivos

Los Gobiernos de Lakua e Iruñea informaron ayer de siete nuevas víctimas mortales del covid-19, el mismo número que la víspera, catorce decesos en total que llegan después de que el fin de semana se viviera por primera vez una jornada sin fallecidos en Euskal Herria desde principios de marzo.

Ese repunte muestra la peor cara en un día en que, sin embargo, se reportaron muy pocos nuevos positivos, once en total, seis en Bizkaia y cinco en Nafarroa, mientras que en Araba y en Gipuzkoa no se detectó ningún caso, algo que ha dejado de ser extraño en estos dos herrialdes.

Se trata de un buen dato corroborado por el hecho de que solo el 0,25% de los test PCR realizados el lunes en la CAV dio resultado positivo.

También fueron buenas las noticias procedentes de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales, con seis personas menos ingresadas, bajando por tanto de los cuarenta pacientes en UCIs. Aunque el total de hospitalizaciones se vio aumentado en un nuevo paciente.