Iker BIZKARGUENAGA

La muerte de Floyd, nueva víctima del racismo policial, desata la ira en EEUU

Mientras Donald Trump asegura que «se hará justicia», la muerte de George Floyd a manos de la Policía en Minneapolis, un caso que recuerda al de Eric Garner, fallecido en 2014 asfixiado por un agente que ni siquiera fue enjuiciado, ha desatado la ira.

Las protestas en Minneapolis y en otras ciudades de EEUU por la muerte el lunes del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de varios policías se han recrudecido en los últimos días, con enfrentamientos entre manifestantes y uniformados, mientras crecen los llamamientos a que se detenga al agente responsable del crimen.

Miles de personas volvieron a tomar las calles de la ciudad más poblada del estado de Minnesota, en una serie de protestas que han incluido escraches en las viviendas del policía que asfixió a Floyd con su rodilla y del fiscal del condado, mientras la Policía disparaban gases lacrimógenos y balas de goma en varios puntos de la urbe, escenario también de incendios y algunos episodios de saqueo.

La tensión por la enésima muerte de una persona negra a manos de fuerzas policiales ha ido en aumento y el alcalde, Jacob Frey, que el martes anunció el despido de los cuatro agentes implicados, también ha pedido el arresto del responsable.

«¿Por qué el hombre que mató a George Floyd no está en la cárcel? Si lo hubiera hecho usted, o lo hubiera hecho yo, estaríamos entre rejas en este momento», se preguntó reflejando el sentir de muchos de sus conciudadanos, que ha llevado al FBI a abrir una investigación, según confirmó el presidente, Donald Trump. Este se atribuyó haber sido el artífice del inicio de la investigación sobre «la muerte muy triste y trágica» de Floyd mientras expresaba su apoyo a la Policía local.

«Se hará justicia», dijo Trump. Pero la experiencia dice lo contrario. Floyd es la enésima víctima de una violencia policial extrema, con un claro tinte racista, y que en gran medida ha quedado impune.

«I can't breathe»

De hecho, sus últimas palabras, «no puedo respirar», coinciden con las que pronunció hace menos de siete años Eric Garner, fallecido en idénticas circunstancias a manos de la Policía de New York y que repitió hasta once veces ese «I can't breathe» que vuelve a retumbar en Minneapolis. El agente Daniel Pantaleo, autor de aquella muerte y expulsado del cuerpo, ni siquiera procesado.

Floyd fue detenido el lunes bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. Varios policías lo sacaron por la fuerza de su vehículo y el trato que recibió hasta su muerte ha dado la vuelta al mundo gracias a un video grabado por los horrorizados viandantes.

En la grabación se le ve boca abajo en el suelo y a un agente apretándole el cuello con una rodilla durante varios minutos, pese a que se escuchan varias veces las quejas de Floyd de que no podía respirar hasta que parece perder el sentido: «Me duele el cuello. Todo me duele... agua o algo, por favor. Por favor, por favor. No puedo respirar, agente, no puedo respirar». Y también se oye a una mujer decir que sangra por la nariz.