Ion SALGADO-Asier ROBLES

Mendia dice en Errenteria que el PSE es la única opción de un gobierno de izquierdas

Idoia Mendia sostuvo ayer que el 12 de julio «solo hay dos opciones; la unión de abertzales, o las políticas de izquierda que garantiza el PSE. No hay más».

La candidata a lehendakari del PSE hizo declaraciones en Errenteria, un municipio que pone de manifiesto que sí existen otras fórmulas para gobernar, en la que participa el independentismo representado por EH Bildu y otras fuerzas de izquierda, una localidad donde hace ya más de ocho años que no gobierna el PSE, aunque su secretaria general presentó a su formación como «la izquierda de gobierno».

Mendia reconoció que es necesario llegar a acuerdos para gobernar, y en esta línea apuntó que «necesitamos acuerdos sin exclusiones, y los socialistas sabemos conseguirlos». El PSE llegó a liderar Lakua en 2009, con el independentismo ilegalizado, gracias a un acuerdo con el PP y ahora participa en los gobiernos de las principales instituciones de la CAV gracias a pactos con el PNV, sigla que su candidata no está pronunciando en campaña.

En el celebrado ayer en Errenteria, cargó contra aquellos que defienden el derecho a decidir de la ciudadanía vasca, y dejó que fuera el cabeza de lista por Gipuzkoa, Eneko Andueza, el encargado de criticar a Elkarrekin Podemos, a quien pretende achicar espacios descartando una opción de acuerdo tripartito con EH Bildu. «Podemos está constantemente con el mantra del tripartito de izquierdas. Es lo único que les preocupa, estar en los gobiernos», apuntó Andueza, quien aseguró, por contra, que «a nosotros nos preocupa poner al frente los intereses de los ciudadanos, no los intereses partidistas».

EP-IU, contra la corrupción

Elkarrekin Podemos-IU, por su parte, orientó ayer su discurso en torno a otro eje, y propuso una Ley de Transparencia, un observatorio de contratos públicos y una Fiscalía Anticorrupción vasca, entre otras medidas.

Miren Gorrotxategi defendió que las instituciones «deben estar al servicio de todos los ciudadanos y no de una minoría», y opinó que «en una democracia consolidada, tener el carné de un partido no debería suponer una ventaja para acceder a un puesto público, y conocer a gente en el gobierno no debería ser igual a recibir una y otra vez contratos y dinero público».

Pese a que el PNV «ha tratado de convencernos de que la corrupción y el nepotismo no existía en Euskadi, en la última legislatura hemos vivido dos de los ejemplos más bochornosos de cómo la prolongada permanencia en el poder puede dañar la integridad del gobierno», en referencia al «caso De Miguel» y a la OPE de Osakidetza.