Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Juzguen ustedes mismos

En esta campaña, el PNV y sus representantes más mediáticos están mostrando una actitud, como diría un amigo mío, de auténtico «matonismo político». Prepotencia, soberbia, altanería, suficiencia y hasta gestos de intimidación hacia quienes les recuerdan negligencias intolerables como lo ocurrido en Zaldibar; montajes de corrupción como el caso de Miguel (por citar uno) o las políticas fiscales, económicas y sociales que con tanto empeño practican, enemigas de lo público y en las antípodas de lo que debería ser el reparto equitativo de la riqueza en una sociedad igualitaria. Se encuentran en un estado de euforia tan exultante que ya se atreven con todo. El lehendakari Urkullu, sin mover un musculo de su rostro, afirmó el otro día que el PNV era un «partido de izquierdas», aunque para él, en política, hablar de «derecha-izquierda» era «algo obsoleto». Por su parte, Ortuzar, tras conocerse que la CIA señaló a González como responsable máximo de los GAL, quiso retocar la historia a favor de los jeltzales y llegó a decir que el PNV y el diario "Deia" fueron quienes descubrieron el escándalo de los GAL, cuando todo el mundo sabe que él, como director entonces del periódico, prohibió, al redactor que aportó los datos, investigar y publicar cualquier información al respecto. ¿Soberbia, prepotencia, matonismo político? Juzguen ustedes mismos.