Nueva jornada de castigo para el Ibex, que refuerza su derrumbe y pierde en julio un 4,90%. En la jornada de ayer añadió una caída adicional del 1,70% a su tendencia negativa y empezará agosto con 6.877,40 puntos, su mínimo de la jornada. En la semana se despeñaba un 5,72%, mientras aumenta su pérdida anual hasta el 27,98%.

Los históricos desplomes del PIB y las malas cifras presentadas por las empresas en el segundo trimestre se han convertido en pesados lastres para los inversores. Ayer, se pudo ver el devastador efecto del parón económico del segundo trimestre en el PIB del Estado español, con un desplome del 18,5%, o del Estado francés, que se contrajo un 13,8%. Además, el PIB del conjunto de la eurozona bajó un 12,1%, una caída no vista en la serie histórica, tras haberse contraído un 3,6% en el primer trimestre.

Las bolsas europeas, aunque a la baja, se mostraron más resistentes. Fráncfort descontaba un 0,54%; Milán, un 0,71%; Londres, un 1,54%; y París, un 1,43%. En Nueva York, una hora después del cierre en Europa, tan solo el Nasdaq 100 registraba ganancias, mientras que el Dow Jones y el S&P 500 se movían cerca de sus niveles mínimos del día, con cesiones inferiores al 1%.

En el Ibex sigue la sangría de los valores relacionados con el turismo. IAG se hundía un 8,07%, tras anunciar pérdidas de 3.806 millones de euros en el primer semestre. Todavía bajó más Meliá (-10,02%), el peor del índice. Entre los bancos, varapalo para Caixabank (-5,21%), que ganó 205 millones de euros, un 67% menos. Con caídas superiores al 4% terminaron Telefónica y Santander. Las acciones de Viscofan (+7,24%) fueron catapultadas por un aumento del 25,5%, hasta los 57,3 millones de euros, en su beneficio del pri