Mikel CHAMIZO
 DONOSTIA

La EGO abre una Quincena Musical que ofrecerá 45 espectáculos en agosto

Tras anunciar en mayo que el festival se celebraría adaptándose a las limitaciones que impone la Covid-19, la Quincena Musical reelaboró por completo su programación dando protagonismo a los artistas locales y apostando por espectáculos de pequeño formato y preferentemente al aire libre, que ofrecen mayores garantías de seguridad sanitaria.

Esta tarde comienza la 81ª Quincena Musical de Donostia bajo la espada de Damocles de un repunte de la Covid-19 que arroja muchas incertidumbres. La Quincena, que tiene habitualmente una fuerte presencia de orquestas y artistas extranjeros, anunció en mayo que suspendía su programación pero que se celebraría con un formato y una nueva programación adaptados a las circunstancias. Así, el número de espectáculos se reduce de 70 a 45, y, tal como ha hecho el Jazzaldia, derivarán la mayoría de ellos a escenarios al aire libre, especialmente al Claustro del Museo San Telmo, que se convertirá en la sede principal de esta Quincena. En cuanto a la programación, el festival apostará por conjuntos pequeños, formaciones de música de cámara y solistas, en detrimento de los conciertos sinfónicos, que serán apenas media docena y con repertorios que no requieren grandes orquestas -abundan, por ejemplos, las obras de Haydn, Mozart y Beethoven-. Pero el gran cambio de esta Quincena es que prescindirá de las figuras internacionales para acudir a los músicos locales, que siempre han estado presentes en el festival pero no en tanta medida como lo estarán este verano. Esta edición atípica se convertirá, por consiguiente, en todo un escaparate del talento musical vasco.

El concierto inaugural de hoy, por ejemplo, se ha dejado en manos de la Euskadiko Gazte Orkestra, que, a las órdenes de su nuevo director, Rubén Gimeno, ofrecerá piezas espectaculares y populares de autores como Reich, Dukas, Barber, Grieg o Copland. Este será también el pistoletazo de salida para la actividad en San Telmo, que acogerá entre sus muros tres ciclos que tradicionalmente se desarrollan en espacios diferentes: el de Música Antigua, que se traslada desde el Convento Santa Teresa; el de Música Contemporánea, que llega desde las salas polivalentes del Kursaal; y el de Música de Cámara, que juega en casa ya que se celebra en San Telmo desde hace cuatro años.

 

Conciertos al aire libre

La mayoría de las citas tendrán lugar en el claustro del museo, que tiene una acústica más que aceptable para tratarse de un espacio a cielo abierto. Mañana, el Euskal Barrokensemble abrirá el Ciclo de Música Antigua con un espectáculo barroco en torno al laúd, en el que Enrike Solinís mostrará las posibilidades virtuosísticas de este instrumento que suele ser delegado a tareas de acompañamiento. Tras el conjunto tolosarra, el lunes actuarán los gasteiztarras Capilla Santa María, que dirige el contratenor Carlos Mena y que esta vez estará acompañado de la soprano Jone Martínez para abordar arias y dúos de compositores italianos como Scarlatti, Durante, Steffani o Bononcini. El repertorio barroco italiano regresará el martes con la actuación del grupo bilbaíno La Ritirata, que rendirá homenaje al veneciano Antonio Caldara en el 350 aniversario de su nacimiento, presentando sus obras para violonchelo, instrumento del que fue gran virtuoso. El Ciclo de Música Antigua terminará el 9 de agosto con la actuación de El León de Oro, el notable coro asturiano que cantará una docena de motetes del Siglo de Oro español.

Entremedio, el 6 de agosto, dará comienzo el Ciclo de Música Contemporánea con la curiosa propuesta de Laboratorio KLEM, que convertirá la iglesia de San Telmo en un espacio interactivo en el que los sonidos de los instrumentos y la electrónica se mezclarán con los de la piedra y las campanas. La siguiente cita del ciclo será el 17, con la interpretación de los dos cuartetos de cuerda del más importante compositor catalán de mediados del siglo XX, Roberto Gerhard, a manos del sobresaliente conjunto que lleva su nombre, el Cuarteto Gerhard. Otro cuarteto, el Granados, cerrará el ciclo el día 22 con obras de Gabriel Erkoreka y Béla Bartók, además del estreno de “Tarab” de Francisco Domínguez, obra ganadora del Concurso de Composición Pablo Sorozabal. Habrá aún tres conciertos más en San Telmo: el septeto Locum Congregatio ofrecerá un monográfico Beethoven el 20 de agosto; la soprano Elena Sancho-Pereg y la mezzo Paula Iragorri darán un recital el 25; y la violista Natasha Tchich y la pianista Marta Zabaleta tocarán obras de Brahms, Pärt y Franck el 27.

 

Órgano, orquestas y más

El único ciclo de la Quincena que se mantiene casi intacto es el de órgano, que vuelve a alcanzar la cifra de 13 conciertos en iglesias de Donostia, Usurbil, Azpeitia, Zumaia, Tolosa, Azkoitia y Deba, que cobijan algunos de los mejores órganos de Gipuzkoa. Habrá nombres muy potentes entre los organistas invitados, como Juan de la Rubia, titular de la Sagrada Familia de Barcelona, que actuará el 3 de agosto en el Buen Pastor de Donostia y el 5 en Azkoitia. Pero sobre todo tendrán protagonismo organistas guipuzcoanos como Alize Mendizabal, Óscar Candendo o Ana Belén García, que unirán fuerzas con solistas como Garikoitz Mendizabal (txistu), Lucía Gómez (mezzosoprano), Larraitz Oiartzabal (violín) o Pablo Mezzelani, quien cerrará el ciclo el día 9 en Usurbil con un recital de instrumentos multiétnicos.

El de las orquestas, que suele ser uno de los apartados más potentes de la Quincena, este año será mucho más limitado. La única formación extranjera que visitará el festival será Les Musiciens du Louvre, una pequeña orquesta de instrumentos originales y coro que ofrecerá el “Réquiem” de Mozart bajo la batuta de Marc Minkowski. El resto de los conciertos los protagonizarán las dos orquestas vascas. La Euskadiko Orkestra actuará en tres ocasiones: el sábado 8 bajo la batuta de Semyon Bychkov y con obras de Beethoven; el día 15 acompañando al tenor Xabier Anduaga en arias de ópera y zarzuela; y el 19 de agosto junto al director Juanjo Mena y el violonchelista Asier Polo, en obras de Haydn y Beethoven. La Bilbao Orkestra, por su parte, ofrecerá varios conciertos para piano de Mozart junto a Javier Perianes el día 21 de agosto, dirigidos por su titular Erik Nielsen. Todos estos espectáculos tendrán lugar en el Kursaal, donde también se celebrará una de las citas más esperadas de esta edición del festival: el recital del pianista ruso Grigory Sokolov, para muchos el más grande pianista vivo.

La Quincena reservará también un espacio destacado a la danza, con tres espectáculos en el patio de Tabakalera los días 5, 12 y 18 de agosto,  y fortalecerá su presencia fuera de Donostia con conciertos en Urretxu, Errenteria, Getaria y Urnieta.