Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

EH Bildu y EP instan a reunirse para hacer frente a un virus que se propaga sin freno

Con 538 personas afectadas en el último recuento, la pandemia deja pequeñas las cifras alcanzadas en días anteriores, que ya eran preocupantes y que llevaron el jueves a la consejera de Salud de Lakua a concluir que ha llegado la segunda ola. Para hacerle frente, EH Bildu y Elkarrekin Podemos apuestan por reunir a agentes políticos y sociales.

La evolución de la pandemia en la primera semana de agosto ha sido tan rotunda que los titulares pierden vigencia en horas, recordando de forma inquietante a lo que ocurría en marzo y abril, cuando las cifras empeoraban a una velocidad espeluznante. Igual que entonces, el número de casos está creciendo de forma drástica, en una secuencia que también se está haciendo notar en los hospitales, con veinte ingresos en solo 24 horas. 109 personas están siendo atendidas en los centros sanitarios vascos, doce de ellas en la UCI.

La titular de Salud de Lakua, Nekane Murga, habló el jueves por primera vez de segunda oleada, y los datos ofrecidos ayer secundaron sus palabras. Así, si hace solo dos días destacábamos en estas páginas que se había superado el listón de los trescientos contagios en Hego Euskal Herria, los 538 casos reportados ayer pulverizaron una nueva barrera. Apenas una decena de veces se había alcanzado una cifra tan alta de positivos por PCR en el pico de la pandemia, durante el confinamiento.

Una parte muy importante de la subida se explica por los datos de Bizkaia, el herrialde más afectado, que ha triplicado el número de casos en cuatro días, desde los 105 contabilizados el pasado domingo a 311 el jueves. La evolución de este territorio es paralela a la de su capital, que ha pasado de 48 casos a 173 en el mismo espacio de tiempo.

Barakaldo, cuatro veces más

Pero no es algo que ocurra solo en Bilbo. Barakaldo aporta otros 38 casos, frente a los 10 que aparecían en el informe del lunes, y también muestran una evolución preocupante municipios como Getxo (17 casos), Basauri (12), Leioa (10) y Galdakao (7). Por contra, aun sumando bastantes casos, Erandio, Portugalete, Santurtzi y Sestao mejoran.

Estado todavía lejos de esas cifras, el transcurso de la semana tampoco ha sido positivo en Gipuzkoa, que ha triplicado los casos en tres días, desde los 25 conocidos en martes a los 74 de ayer. Una cuarta parte de ellos, 19, fueron detectados en Donostia, mientras Oñati (6), Errenteria (6) y Elgoibar (7) también suman bastantes aunque en este municipio son tres menos que la víspera. Por su parte, llaman la atención los diez positivos de Lasarte-Oria, pero se trataría de un foco localizado y compuesto por las diez monjas de clausura que residen en el convento de las Brígidas, según informó el alcalde, Agustín Valdivia.

Nafarroa también mostró ayer una importante subida, de 81 a 110 positivos, la mitad en Iruña y el 75% en el conjunto de su comarca. Se trata de la segunda peor cifra del verano en el herrialde, que hace unos días limitó los horarios en la hostelería.

En Hego Euskal Herria, solo Araba presentó en el informe de ayer un cambio a mejor, con 38 nuevos casos, 29 en Gasteiz. Aunque Laudio, con seis, sufrió un repunte respecto al jueves.

«No hay nadie al volante»

Más allá del dato positivo de Araba, el salto que ha dado la pandemia en los últimos días, y la asunción por parte de Nekane Murga de que el virus «está ganando terreno», ha conducido a EH Bildu y Elkarrekin Podemos ha hacer sendos llamamientos a abordar una respuesta de forma conjunta partidos y agentes.

Así, Arnaldo Otegi consideró que la situación es «grave» y que «habría que reunirse con todos los agentes», pero lamentó que Lakua «no tiene esa tendencia». En entrevista en Euskadi Irratia, el coordinador general de EH Bildu recordó que la consejera de Salud «hace cuatro días dijo que no piensan en el confinamiento», mientras que en Alemania «plantean que, si hay 50 casos por 100.000 habitantes, debe haber confinamiento», y concluyó que, entre las prioridades del Ejecutivo, cuidar la salud no es una que sobresalga.

«No hay nadie al volante», lamentó, y criticó que los responsables institucionales carguen la responsabilidad sobre la ciudadanía. «El Gobierno está actuando con irresponsabilidad. Si se propone que la actividad se desarrolle con normalidad, la gente lo hará», apuntó, para señalar que «teníamos que prepararnos para la segunda ola. ¿Estamos preparados?». También censuró que «en un mes empieza el curso, pero no hay planificación». Pese a ello, Otegi dijo que están dispuestos a ayudar. «Nosotros tenemos propuestas. El inicio del curso, por ejemplo, habría que pensarlo con la comunidad educativa y entre todos», indicó.

En parecidos términos, la coordinadora general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, instó a mantener una reunión entre partidos y agentes sociales, y emplazó a escuchar a la comunidad educativa para planificar una vuelta a una docencia presencial «segura» para alumnado, profesorado y trabajadores y trabajadoras no docentes. «Entendemos que PNV y PSE prefieran descansar en agosto y, como mucho, hablar del reparto de puestos en el Gobierno, pero la ciudadanía, las familias, los alumnos, y los trabajadores de la educación pública necesita respuestas ya», apuntó Garrido en declaraciones a Europa Press.