GARA
BILBO

La mayoría de los ayuntamientos rechaza el decreto sobre el superávit

El decreto ley elaborado por el Gobierno de Pedro Sánchez para permitir que los ayuntamientos «se comprometan voluntariamente» a poner a disposición de la Administración General del Estado sus remanentes de tesorería ha creado un amplio rechazo político, por lo que la iniciativa no tiene visos de prosperar.

Poco después de mantener ayer una videoconferencia con otros nueve alcaldes del Estado, Juan María Aburto explicó, a través de un vídeo colgado en la web municipal, la posición de la Alcaldía de Bilbo sobre el nuevo decreto de financiación de entidades locales acordado entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

El mandatario jeltzale indicó de forma tajante que la capital vizcaina «no va a entregar sus remanentes al Estado» y defendió que pueda utilizarlos «con la flexibilidad necesaria» para atender las necesidades de la ciudadanía bilbaina.

De entrada, el decreto ley publicado el miércoles en el BOE no obliga a los ayuntamientos a entregar al Ejecutivo del Estado su superávit presupuestario. Lo que hace es habilitarlos para que puedan “prestar” esos remanentes, que el Gobierno estará obligado a devolver en los plazos convenidos con la FEMP. Además, teniendo en cuenta el reparto de concejalas y concejales en Bilbo, si PSOE y Unidas Podemos llegasen a plantear una moción para hacer ese “préstamo”, no tendría ninguna posibilidad de salir adelante. Los socios de gobierno en Madrid solo suman 8 ediles en Bilbo (5 del PSE más 3 de Elkarrekin Podemos), por los 14 del PNV, los 4 de EH Bildu y los 3 del PP.

Lo mismo ocurriría en la mayoría de las corporaciones locales de Hego Euskal Herria. Y en las de Catalunya, donde ERC y PDeCat han expresado su rechazo a la iniciativa. Sin olvidar que PSOE y Podemos –si la formación morada apoyase oficialmente el decreto– no tienen mayoría en muchas de las grandes ciudades y pueblos del Estado, donde la oposición estará liderada por PP y Ciudadanos.

«El PSOE se queda solo»

Quienes han puesto negro sobre blanco ese amplio rechazo al comentado decreto ley al pactar un documento común son los alcaldes –no hay ninguna alcaldesa entre ellos– de estas diez ciudades: Zaragoza, Madrid, Murcia (los tres del PP), Cádiz (Podemos), Lleida (ERC), Granada (Cs), Reus (PDeCat), Santa Cruz de Tenerife (CC), Pontevedra (BNG) y Bilbo (PNV) .

El de Lleida, Miquel Pueyo, destacó que «el PSOE se queda solo» y, por tanto, será muy difícil que «a mediados de setiembre lo pueda llevar adelante de forma unilateral». En ese sentido, Aburto, en su comparecencia como alcalde, también subrayó que el PNV votará en contra de la convalidación del decreto ley en el Congreso de los Diputados.

Como hicieron los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el día anterior en un comunicado conjunto, el alcalde bilbotarra incidió en que ese decreto va «en contra» del Concierto Económico porque «no respeta la especificidad foral», recordando que «la tutela financiera de los ayuntamientos vascos corresponde a las diputaciones forales», no al Estado.