GARA
BILBO

Con el covid, las reclamaciones se agolpan en los juzgados

No hay parón estival, sino todo lo contrario, para la arribada a los juzgados de lo Social de reclamaciones laborales por cuestiones relacionadas con el impacto de la epidemia de coronavirus. En la CAV ya se ha constatado esa «avalancha», que hace temer un «colapso» en los próximos meses, puesto que en agosto no se podrá resolver la mayoría de las causas.

El juez decano de Bilbo, Aner Uriarte, confirmó ayer que se está produciendo una «avalancha» de reclamaciones de trabajadoras y trabajadores en la jurisdicción de lo Social contra despidos y ERTE durante esta pandemia de coronavirus.

Uriarte explicó, en declaraciones a Europa Press, que se están impugnando en los tribunales numerosos despidos y expedientes de regulación temporal de empleo decretados por las direcciones de las empresas.

Y subrayó que, aunque han entrado «muchísimas» demandas, las resoluciones «salen a cuentagotas» porque estos órganos no pueden realizar más de veinte juicios a la semana.

El panorama se puede complicar aún más en setiembre, ya que se prevé que entonces haya «un gran repunte» de concursos de acreedores, que tendría su punto álgido a medida que se acerque el final del año.

Al margen de las cuestiones laborales, también podría llegar a los juzgados de lo Social una ola de recursos por las multas impuestas por quebrantar el confinamiento durante el estado de alarma, que tienen que agotar su recorrido en vía contencioso-administrativa.

Todo esto hace temer un «colapso» en los próximos meses en los juzgados que resuelven estas materias. Durante este agosto, los órganos jurisdiccionales de la CAV funcionan como si fuera un mes inhábil, ya que tan solo se realizan juicios urgentes, siguiendo la recomendación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de concentrar las vacaciones en este mes. Por eso, aunque el Ministerio español de Justicia decidió declarar hábiles desde el día 11 hasta el 31 de agosto para «agilizar» procesos pendientes, los juzgados solo funcionan al mínimo.

Uriarte señaló que los magistrados consideraron que había que concentrar las vacaciones «para retomar el ritmo en setiembre». Los más perjudicados por la decisión del Ministerio son abogados y procuradores, que ya han expresado su malestar por esta medida.

Al valorar positivamente las medidas de prevención adoptadas en los juzgados, comentó que espera que los juicios se puedan seguir celebrando tras el verano pese al repunte de contagios por la covid-19 que se está produciendo en la CAV.