GARA
IRUÑEA

Condena por abuso sexual a una mujer simulando ser su novio en Iruñerria

Un hombre de 29 años ha sido condenado a cuatro años y medio por abuso sexual a una joven, cometido simulando ser su novio hasta que ella se apercibió de lo contrario. El primer fallo se valida.

El Tribunal Superior de Justicia del Navarra (TSJN) ha confirmado la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia de Nafarroa que el pasado febrero condenó a 4 años y 6 meses de prisión, por un delito de abuso sexual, a un acusado que a oscuras simuló ser el novio de una mujer con la que mantuvo relaciones sexuales.

La Sala de lo Civil y Penal del TSJN avala el razonamiento de la Audiencia, que declaró verosímil el relato de la víctima, quien declaró que estaba durmiendo a oscuras con su novio y que, nada más irse éste a trabajar, el inculpado se metió en su cama y mantuvo con ella relaciones sexuales, que cesaron cuando la mujer se dio cuenta de que no era su pareja.

En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, el TSJN ratifica la indemnización impuesta al acusado, de 29 años, quien deberá indemnizar a la víctima con 8.000 euros.

La Audiencia declaró probado que el 24 de junio de 2017 el procesado estuvo tomando unas cervezas con un amigo suyo y otros amigos de éste a los que conoció ese día.

Todos ellos se dirigieron a la vivienda del amigo del inculpado, sita en una localidad de Iruñerria. En un momento dado, uno de los hombres se fue a dormir, ya que tenía que madrugar al día siguiente, a una de las habitaciones que solía ocupar con su novia habitualmente los fines de semana. Al rato, su novia también se fue a dormir con él. El encausado se quedó a dormir en el sofá del salón.

«Concreto y coherente»

Cuando el citado hombre se marchó a trabajar, sobre las 6.00 de la mañana, el acusado se dirigió a esa habitación y se metió en la cama con la novia del anterior sin el conocimiento de ésta.

Mantuvo dos relaciones sexuales con la mujer, quien estaba de espaldas y creía que era su novio.

La sentencia condenatoria fue recurrida tanto por la defensa, que cuestionó la valoración de las pruebas y alegó que las relaciones fueron consentidas, como por la acusación particular, que reclamó una mayor pena.

Para el Tribunal Superior la declaración de la denunciante ofrece «un relato concreto, consistente, detallado y coherente». Por tanto, no observa en la sentencia recurrida errores de valoración o apreciaciones inexactas que conduzcan a inferencias equivocadas. La confrontación de las declaraciones de la denunciante y denunciado con el resultado del resto de las pruebas practicadas no evidencia error alguno del primer tribunal.