GARA
LONDRES

Johnson supera el primer trámite en su desplante al pacto con la UE

La controvertida ley sobre el mercado interno, que el Gobierno británico pretende aprobar en contra de lo pactado con la UE en el acuerdo del Brexit, pasó a última hora del lunes con holgura su primer test parlamentario, aunque todavía se enfrentará a nuevos obstáculos.

Con el apoyo de 340 diputados y el rechazo de 263, el primer ministro, Boris Johnson, hizo valer la amplia mayoría absoluta en los Comunes, pero no consiguió frenar el coro de voces cada vez mayor dentro de su propio partido que denuncia que el proyecto de ley viola el Derecho Internacional.

Estas cifras no espantan del todo el fantasma de una rebelión tory, ya que el apoyo a la norma fue 24 votos inferior al número total de diputados conservadores. Una quincena de estos electos votó en contra y un puñado se abstuvo. No obstante, haría falta la deserción de más de medio centenar de ellos para inquietar a Johnson.

La verdadera prueba para la ley llegará la semana que viene, cuando está previsto que se voten las enmiendas a las provisiones sobre el norte de Irlanda, meollo de la cuestión y origen de la vulneración de lo acordado con la UE.

Consulta previa

En el debate previo a la votación, y para tratar de evitar una revuelta en sus propias filas, Boris Johnson se comprometió a consultar al Parlamento en el futuro antes de ejercer las potestades que le ofrecería la ley de Mercado Interno.

Ese es precisamente el objetivo de una enmienda presentada por el diputado conservador Bob Neill, que amenaza con reunir cierto apoyo a su propuesta entre los tories y que será votada también la semana que viene.