Gonzalo Boye, abogado del president de la Generalitat, Quim Torra, defendió ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que le absuelva del delito de desobediencia por el que fue condenado a un año y medio de inhabilitación por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por una acción de crítica política.

Boye rebatió la condena a Torra, castigado por «desobedecer» a la Junta Electoral Central (JEC), que le ordenó retirar una pancarta que pedía la libertad los presos políticos colocada durante la campaña de las elecciones de abril de 2019.

La confirmación de la sentencia dictada en su día por el TSJC supondría ejecutar la inhabilitación de Torra como president de la Generalitat. Se espera en un plazo máximo de tres semanas.

Pero el guion previsto en torno a esta decisión del Supremo fue cambiado por Torra tras acudir a la sesión. Así, en una declaración institucional en la sede de la Generalitat en Madrid, señaló que en la situación de pandemia actual «sería irresponsable» una convocatoria de elecciones anticipadas.

«Si el Estado español llega al punto de la irresponsabilidad más absoluta inhabilitándome, solo habrá un culpable: él. No seré yo quien en este momento tan crítico para el país lo aboque a una carrera electoral irresponsable que paralizaría la Administración en Catalunya», señaló en el Centre Cultural Blanquerna.

Condena desproporcionada

Volviendo a la vista, Boye argumentó contra la desproporción de la sanción, así como contra la falta de competencia de la JEC para ordenar la retirada de la pancarta. «Aquí no estamos discutiendo los hechos», llegó a señalar, puesto que la retirada de la pancarta se produjo.

También alegó cuestiones para las que se deberían plantear preguntas de carácter prejudicial ante la Justicia europea, entre ellas la falta de imparcialidad de la Sala que lo condenó. Así, solicitó al Supremo una respuesta con la que «todos podamos convivir» de cara al futuro y que resista «el paso del tiempo y el tiempo de los recursos».

Torra publicó durante la mañana en Twitter una foto de la pancarta por la libertad de los presos del 1-O que mantuvo colgada en la fachada del Palau de la Generalitat pese a la orden de la JEC para que la retirara, pocas horas antes de la vista pública que se celebró en el Supremo español.

En el mensaje en Twitter, Torra escribió junto a la foto: «Pues sí: libertad presos políticos y exiliados».

Rufián (ERC): «Torra es el president de Catalunya»

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, consideró que la «intuida» ratificación de la condena contra Quim Torra «atenta contra el independentismo» y contra los «derechos más básicos» de la persona que ostenta «el más alto cargo en Catalunya. Torra es president de Catalunya». «Se va a inhabilitar a una persona simplemente por una pancarta a favor de la libertad», denunció, a la vez que pidió evitar «reproches» y «reforzar las instituciones». Estimó, además, «una falta de respeto» que la vicepresidenta Carmen Calvo dijera que Torra no podrá volver a sentarse en la Mesa de diálogo sobre Catalunya si es inhabilitado.

Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu en la Cámara, escribió en Twitter que la posible condena de Torra por colocar una pancarta y un lazo amarillo pidiendo la libertad de los presos políticos catalanes «dice mucho de la escasa calidad democrática del Estado».

Rufián y Aizpurua formaron parte ayer de la delegación de partidos y organizaciones que fueron a arropar a Torra. Con ellos estuvieron también la portavoz de JxCat, Laura Borràs; los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Elisenda Paluzie y Marcel Mauri, y el diputado de la CUP Albert Boltrán.GARA